CHISTES PARA MUJERES (Los hombres no los entenderían)

CANDIDATO PERFECTO

Daniel, joven y empeñoso abogado, sabía que heredaría una fortuna cuando su padre enfermo muriese. Pensando en que también quedaría sólo decidió que precisaba una mujer acorde a su autovaloración para hacer de ella su gran compañera. En base a su decisión, esa noche fue al bar de la ciudad, donde se juntaba lo más selecto del foro local.

Se fijó en una colega, la más bonita que jamás había visto. Su belleza natural era la admiración de todos los concurrentes. El se arrimó y le dijo:

-Puedo parecer un abogado común, pero en pocos meses mi padre va a morir y heredaré 20 millones de dólares. ¿Querés acompañarme y venir conmigo a mi casa? Podés llegar a ser mi mujer.

Impresionada la hermosa y brillante abogada, aquella noche fue a la casa de Daniel ....

Y ... tres días después se transformó en su madrastra.

MORALEJA: Los abogados pueden ser muy hábiles, pero las abogadas, además, son mujeres.

DE PESCA CON EL JEFE

-Querida, el jefe me pidió que lo acompañe a pescar con unos clientes muy importantes. Nos vamos por una semana. Esta será una buena oportunidad para conseguir mi tan ansiado ascenso. No te olvides de prepararme suficiente ropa, además de la caña y la caja de pesca con los anzuelos. Cuando salga de la oficina, pasaré por casa a buscar todo. ¡Ah! Y no te olvides de incluir mi pijama de seda azul...

La esposa siguió al pie de la letra las indicaciones que su marido le había dado por teléfono, aunque, en verdad, se encontraba algo desconfiada con la noticia.

Una semana después, regresó el hombre. Se lo veía algo cansado pero contento. La esposa le dio la bienvenida y le preguntó:

-¿Pescaste mucho?

-¡Uf! No dejamos una trucha ni para muestra pero...¿Por qué no guardaste mi pijama de seda como te lo había pedido?

-Sí que lo hice, mi amor. Lo puse en la caja de pesca.

ESPOSA LEAL

Había un tipo que trabajó como un burro toda su vida para acumular fortuna. Un día le dijo a su esposa:

-El día que me muera, quiero que me entierres con todo mi dinero. ¿Me lo prometés?

Al tiempo, el hombre murió y después de la ceremonia y antes de bajar el ataúd a la fosa, la esposa dijo:

-Un momento, falta algo.

Tomó una cajita que tenía en su cartera, abrió el ataúd de su amado y la acomodó adentro.

Su mejor amiga le preguntó:

-¿No habrás sido tan bruta como para cumplir la promesa?

La esposa leal le respondió:

-Yo soy cristiana y no podía dejar de cumplir con su última voluntad.

-¿¿¿O sea que pusiste toda la plata ahí???

-Claro que sí. Tomé todo el dinero , lo conté, lo deposité en mi cuenta y le giré un cheque por la cantidad exacta. Si puede cobrar el cheque allí donde esté, que se la gaste. Y si no, seguiré gastándolo yo.

Y PARA REIVINDICAR AL SEXO MASCULINO... (Si quieren, aquí pueden espiar)

VIUDO PRUDENTE

Un hombre y su siempre quejosa mujer, fueron de vacaciones a Jerusalén. Mientras disfrutaban del paseo, la esposa falleció.

El funebrero le dijo al dolido esposo:

-Usted tiene la posibilidad de embarcarla de regreso a su país por u$s5000 o enterrarla aquí, en Tierra Santa por u$s150.

El hombre lo pensó y le dijo que simplemente la llevaría de vuelta a casa.

El funebrero preguntó entonces:

-¿Por qué gastar tanto dinero si sería maravilloso sepultarla aquí por sólo u$s150?

El reciente viudo, respondió:

-Hace muchos años, un hombre murió aquí, fue sepultado aquí y 3 días más tarde, resucitó. Simplemente, no puedo arriesgarme...

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