RELATOS COTIDIANOS: EGRESADO 2008 (bajo licencia de Creative Commons)

05 diciembre 2008

EGRESADO 2008 (bajo licencia de Creative Commons)

No pude evitarlo. Después de este agitado y tedioso año lectivo, supuse que lo de hoy sería nada más que un trámite.

Sin embargo, unos cuantos lagrimones cayeron por mis mejillas. Tuve una mezcla de alegría y tristeza. Igual que él.
Cuando le entregaron su diploma, se quebró y al verlo así, me quebré yo también.

Mi hijito, desde que comenzó el año, tuvo como meta la llegada de un nuevo trimestre de vacaciones de verano. Pero desde hace una semana tomó verdadera conciencia de este final de etapa por el cual transita hoy.

Acaba de terminar su escuela primaria y con ella, acaba de cerrar un ciclo de su vida.

A lo largo de su 7º grado, disfrutó y al mismo tiempo maldijo cada rincón de su colegio. Fue escolta en varias oportunidades y también abanderado.

No se perdió de nada. Hizo lo mismo que cualquier chico de su edad en un ámbito que adoptó como propio. Porque en realidad, desde hace 10 años, aquel fue su lugar.

Hoy se lleva una mochila repleta de conocimientos y a su vez, de recuerdos que conservará durante toda su vida.

Está en plena formación. Se que aún me queda un largo camino para acompañarlo. Pero se está convirtiendo en una personita segura, sincera y responsable.
Sólo puedo decirle que lo que le pasa es normal. Esto es parte de la vida y hay que aprender a acostumbrarse. Si nos quedáramos siempre en el mismo lugar, no creceríamos y crecer significa aprender, madurar, reír y por qué no, llorar.
También puedo aconsejarle que recuerde todo lo vivido con cariño. Que trate de ser feliz a cada momento y que disfrute del presente sin adelantarse en el tiempo.
Inclusive puedo recomendarle que consiga con esfuerzo, que cada nuevo día sea el mejor de su vida. Porque ese, es el objetivo final.
Pero más allá de todo, más allá de las palabras, quiero que siga creciendo, que siga confiando en mí y que sepa que en su mamá siempre encontrará la contención que necesite. Como hoy cuando no pudo más y se largó a llorar.
Hijito mío: TE AMO Y ESTOY ORGULLOSA DE VOS.

12 comentarios:

Claudia Sánchez dijo...

Fantástico! son las mejores palabras para tu hijo.
Yo también lloré (bueno yo lloro siempre) y solo porque bailó con sus amiguitos de salita de 4.
Ja, ja!
Saludos!

Susana dijo...

Felicitaciones a la mamá del reciente egresado!!
Cada cierre o final da lugar a un nuevo comienzo, Espero que tu hijito transite esta nueva ruta con éxito y sobre todo con mucha felicidad. Y si de algo puede estar seguro es que su mamá siempre y en cada etapa de su vida lo va a acompañar.
Beso.

Ivana Carina dijo...

Fabiana....

A mí me toca el 15.....

Así que ya compre toneladas de pañuelitos descartables.... Soy una llorona de aquellas! Jeje! ^.^

¡Felicitaciones al egresado!

Un beso!

Fabiana dijo...

Claudia: Todas las mujeres lloramos a moco tendido. Son nuestros hijos. ¡Qué tanto!
Un besote.

Susana: Claro que lo voy a acompañar en cada etapa. No se si me lo va a agradecer o va a tratar de sacarse de encima a su pesada madre.
Buen fin de semana.

Ivana: ¡Y yo que me olvidé los pañuelos! Igual el guardapolvo no servía más...Jaja.
¡Qué lo de tu hijo sea con mucha suerte y no llores mucho!
Un abrazo.

TORO SALVAJE dijo...

Ayyyyyyyyy que madre más madre!!!

Te entiendo bien. Orgullosa, contenta y a la vez triste porque va dejando de ser niño.

Venga, ánimo.

Besos.

Paola Florio dijo...

Siempre digo que cuando quede embarazada empiezo terapia! Tengo un hermano de diez años que me hace llorar con cada paso que da. SI actua en la escuela, si sale campeón con su equipo de básquet como el sábado pasado, todo es excusa para llorar y lo peor es que cuando miro alrededor soy la única loca que lagrimea, ni siquiera el resto de las madres lo hacen!! Jajajaja

Por suerte veo qeu no soy la única que se emociona con el crecimiento de "nuestros bebés"

Un beso!!

Fabiana dijo...

Toro Salvaje: Es exacto lo que decís. Esa mezcla de alegría y tristeza porque está creciendo tan rápido me hace sentir que ya no es mi "chiquitito".
Cuando era pequeño, me enojaba tener que atarle todo el tiempo los cordones de sus zapatillas, y cuando aprendió a hacerlo solo, me sentí mal porque sabía que ya no me necesitaba para hacerlo.
Un abrazo.

Capitana: No, no sos la única. Pero lo que me pasa es una especie se "síndrome del nido vacío" precoz.
Ya no soy la única que puede resolverle sus problemas ni su mejor confidente. Y a pesar de que sus logros me llenan de orgullo, siento pena porque la personita que más amo en el mundo de a poco se está largando sola en la vida.
Pero es así y habrá que acostumbrarse.
Un beso y gracias por la visita.

Anónimo dijo...

Fabi,
Emocionante lo que escribiste. Mucho amor...¡muchísimo! en estas líneas.
Un beso!

Anónimo dijo...

Yo también lloré, pero mi si mi madre lo publicaba en un blog la mataba.

Fabiana dijo...

Marce: Gracias Marce.
Un beso.

Xavier: No es para tanto... Igual a mi gordito lo mantengo en el anonimato.
Un abrazo.

Horacio dijo...

sí dale haceme llorar a mí también y la puta madre que te remil parió

Fabiana dijo...

Horacio: Con ese carácter ni me imaginé que podrías llorar. Pero adelante, no tengas vergüenza...

SEGUIME VOS TAMBIÉN