RELATOS COTIDIANOS: abril 2009

28 abril 2009

¿QUIÉN PIENSA EN ELLOS? (bajo licencia de Creative Commons)

Durante estos últimos días, seguí atentamente la evolución del caso de Rosana Galliano. Y al igual que Ustedes fui testigo de la detención de su ex marido José Arce.


Para que lo recuerden, aquí va un resumen de los hechos:



"Rosana Galliano murió de cuatro balazos en la quinta El Remanso. José Arce y su madre Elsa Aguilar están detenidos acusados de ordenar el crimen.


La imagen del viudo y su madre esposados era algo que la familia de la joven esperó desde el primer día. Arce transitó casi un año y medio después del asesinato entre sospechas y show mediático.


...La justicia logró reconstruir aquellos minutos fatales. Aquel 16 de enero a las 21.55 sonó el celular de Rosana. Esa era la señal para el hombre que iba a matarla. La joven debía salir al jardín porque en la casa no había buena recepción...


Las pruebas en su contra son varias. Se cree que Arce inventó su coartada, llevó a su hijo a un hospital público. Horas antes su madre lo hizo ver por un médico particular. Además se fue acompañado del casero de su campo como para reforzar que en el momento del crimen estaba allí.


...Cuando le avisaron que le habían disparado a su mujer ni se mosqueó. Se fue a la comisaría y no al “Remanso”. Envió a su hijo y al casero en un remís. Es más, en la comisaría quiso entregar su teléfono celular para que probaran que el no tenía nada que ver...


De comprobarse la autoría intelectual el viudo terminaría condenado a prisión perpetua.
Una muerte que podría haberse evitado, si en su momento alguien hubiese atendido la historia de una mujer cansada de los golpes y el maltrato".









Desde el primer día, y como sucede habitualmente, mucho se habló y juzgó a la víctima.
El señor Arce, con su mejor cara de piedra, trató de evadir siempre su responsabilidad en el hecho.

Yo no soy quién para juzgar. Es más, sólo me estoy limitando a comentar lo que siento. Y al igual que en otros casos resonantes, las víctimas son varias.

Me vino a la mente la muerte de Alicia Muñiz allá por los años 80. Madre muerta, padre preso y posteriormente padre muerto también.


En este caso que parece recién comenzar, han olvidado a las víctimas más inocentes: los hijos de la pareja.
Luego de asesinada la madre de las criaturas, estas quedaron a cargo de un padre que hoy está detenido. Pero mientras tanto convivieron con él durante más de un año.

Ahora quedaron sin su madre y sin su padre. Pero parece que nadie ha reparado en ese detalle.
No puedo imaginar lo que pasa por la cabeza de esos chiquitos. Y no sé cómo se supera semejante trauma. Pero parece que a nadie le importa.



24 abril 2009

PREGUNTAS PROFUNDAS SIN RESPUESTA

1-¿Por qué el pan lactal es cuadrado, si el salame, la mortadela y demás son redondos?

2-¿Por qué cuando te duele una herida, siempre llega alguien que te pregunta:
-¿Te duele? Eso significa que se está curando... En tres días vas a estar como nuevo.

3-¿Por qué en las películas de miedo siempre aparece una puerta cerrada de la que sale mucha luz por las rendijas? ¿Qué hacen los espíritus ahí detrás? ¿¿¿Fotocopias???

4-¿Por qué en las iglesias ponen pararrayos? ¿No las protege Dios? ¡Qué poca confianza!

5-¿Por qué cuando llegamos a lo alto de una montaña nos ponemos las manos en las caderas?

6-¿Por qué abrimos la boca cada vez que miramos al techo?

7-¿Por qué se nos da por ir a la heladera cada quince minutos si siempre hay lo mismo?

8-¿Por qué si nunca usamos la guía telefónica cuando las vemos apiladas en la puerta del edificio nos ponemos contentísimos y pensamos en agarrarlas todas?

9-¿Por qué cuando nos sonamos los mocos abrimos el pañuelo y miramos lo que hay? ¿Qué esperamos encontrar? ¿Dulce de leche?

10-¿Por qué cuando nos cuelgan el teléfono nos quedamos mirándolo como si el teléfono tuviera la culpa?

11-¿Por qué cuando nos llaman al celular sentimos la necesidad irrefrenable de ponernos a caminar de un lado a otro?

12-¿Por qué abrimos los ojos cuando estamos a oscuras? ¿Qué creemos, que tenemos superpoderes?

13-¿Por qué nos da tanta vergüenza quedarnos en medias cuando vamos a una zapatería? ¿Por qué en cuanto nos traen el calzado nos lo ponemos a toda velocidad?

14-¿Por qué hay tanta gente que cuando come un helado de cucurucho, a la mitad, muerde el piquito de abajo? ¿No sabe que por ahí se le va a chorrear?

15-¿Por qué cuando un aparato eléctrico no funciona no se nos ocurre otra cosa que apretar con más fuerza el botón de encendido?

16-¿Por qué cuando alguien se va a poner gotitas en los ojos abre la boca de esa manera tan extraña? ¡Es colirio, no tequila!

17-¿Por qué cuando agarramos una caja de medicamentos, por muchas vueltas que le demos, siempre la abrimos por el lado que no es y aparece el prospecto, ahí, doblado?

18-¿Por qué cuando nos enojamos nos cruzamos de brazos? ¿Qué ganamos con ello?

19-¿Y por qué cuando tenemos miedo nos metemos debajo de las sábanas? ¿Creemos que un cuchillo no las atraviesa?

20-¿Por qué miraste al techo al leer la pregunta 6?

(YA SE. NI ME LO DIGAN. ESTOS PORQUÉ SON MÁS CONOCIDOS QUE LAS CARABELAS DE COLÓN. PERO SON MUY DIVERTIDOS)



20 abril 2009

DESPEDIDAS (bajo licencia de Creative Commons)

Este vertiginoso mes de abril me recuerda a la montaña rusa. En lo que va del mes, he pasado por todas las sensaciones y he corrido como nunca antes.
Mi debut laboral se entremezcló con otros temitas personales que lo dejaron en un segundo plano.
Pero quería contarles que aún conservo el mismo entusiasmo del primer día.

Salir cotidianamente a la misma hora y realizar siempre las mismas tareas me asemejan a un robot. La rutina agobia, pero este trabajo me gusta, me permite despejar la mente y me levanta la autoestima.
La única contra es la vuelta a casa. Cuando abro la puerta y me encuentro con la triste realidad de todo lo que me queda por hacer, siento que paso de ser princesa a cenicienta en cuestión de segundos.

Pero así están planteadas las cosas. Trato de observar todo con menos detalles que antes para permitirme disfrutar del tiempo que me queda en familia.


Cuatro días después de convertirme en una "laburante", mis padres celebraron sus Bodas de Oro. Así es. Festejaron sus 50 años de casados, de amarse, de respetarse, de odiarse y de querer (por momentos) matarse.
¿Quién podría negarme que el matrimonio es una fuente inagotable de sentimientos incongruentes?

¿Por qué los he traído hasta aquí? Pues bien, para comentarles que a raíz de este feliz episodio, mi hermana, a quien no veía desde hacía 8 años, llegó para visitarnos.

Ustedes ya saben que no me gusta ventilar sentimientos, pero estos últimos sucesos ameritan que convierta por un momento este blog en una especie de diario íntimo.

El tiempo y la distancia, naturalmente llegaron a enfriar una relación que poco antes de su partida, había comenzado a consolidarse.
Ya en algún rincón de este blog, hablé de nuestras diferencias.
Sin embargo, esta visita me permitió reencontrarme con un ser distinto. Y estoy segura de que a ella le pasó lo mismo conmigo.
Nos vimos bastante y charlamos mucho pero desde una adultez absoluta.
Yo desde mis incipientes cuarenta y... y ella en el último tramo de la misma década.
Recordamos, nos reímos y compartimos unos cuantos cafés como si no hubiera pasado el tiempo.

Ella acaba de regresar a su lugar de residencia actual y yo sigo con mi vida. Pero lloré durante la despedida.

Lloré porque recordé su mudanza 13 años atrás. Lloré porque tuve la misma sensación amarga.
Odio llorar. Odio mostrarme débil. Y aunque lo soy, generalmente me escudo en un disfraz de mujer dura y sin demasiados sentimientos.
Eso me hace más fuerte.
Pero no fue por lo único que lloré en estos días.

Cuando mi hermana se fue con su familia aquella vez, sentí que se terminaba el mundo. Pero con el correr de los meses comprendí que "mi familia" era la que yo había construido. Nació mi hijo y a partir de ese pensamiento todo fue acomodándose y volviendo lentamente a la normalidad.

Para ser franca, debo confesarles que nunca hice de la amistad un culto. No soy de tener un millón de amigos porque considero imposible poder brindarme sin límites a tanta gente. Pero aún así, puse en práctica lo que dice el refrán: "Un amigo es un hermano que se elige" y me jacté muchas veces de gritarlo a los cuatro vientos.

Así fue como conservé algunos de toda la vida y les abrí la puerta de mi corazón a un par que, luego de cruzarnos por casualidad, me demostraron que aún a mi edad era posible comenzar una relación firme y sincera.

Para mí, la amistad verdadera no se basa en encontrar y apilar gente que piensa y siente como yo. La real amistad se basa en la admiración hacia el otro, compartiendo las coincidencias y aprendiendo a manejar las diferencias con mucha tolerancia.

A lo largo de estos años, "mis amigos" me enseñaron su costado más humano. Esa desnudez de sentimientos me facilitó las cosas. Gracias a ellos aprendí a decir lo que siento y lo que pienso.
A ellos los acompaño en los feos momentos. A ellos les doy una mano. A ellos les pongo mi oreja.
Ellos son sensibles y transparentes.


Por eso resulta imposible que alguien con esas virtudes no advierta el daño que ocasiona. El silencio duele porque no lo comprendo. La indiferencia harta porque desconozco su origen.
Creí conocer a mis amigos como a la palma de mi mano. Pero me equivoqué.

Esta es una despedida más. Pero ya estoy acostumbrada.

Gente: los dolores se calman, las heridas cicatrizan y la vida sigue.





16 abril 2009

TEXTO EN HONOR A LA MUJER (POR MAITENA)

Una mujer alterada no es una loca. Suponiendo que a las mujeres también nos consideren personas.

Una mujer alterada es una persona que está cambiando. Y creo que fue Borges quien dijo que los únicos que nunca cambian son los tontos y los muertos.

Si bien es cierto que una cosa es sufrir un cambio y otra muy distinta es hacérselo sufrir a otros, convengamos que uno cambia cuando no soporta más lo que le pasa, por mucho que les pese a los que no puedan soportarlo. Así, la que hasta ayer te esperaba despierta, te cambia la cerradura; la que te esperaba dormida, se compra portaligas; la que veía siete telenovelas, se anota en siete cursos; la que manejaba una empresa, se quiere ir a vivir en carpa; la que cuidaba a la suegra como a una madre, la interna en un geriátrico; la flaca se pone hecha una vaca y la gorda baja veinte kilos.

En el medio, te van tratando de pirada, insatisfecha, ciclotímica, inmadura, egoísta y por supuesto, del peor de los insultos: feminista.
Pero no todo es negro: muchos de nuestros cambios son recibidos con gran alegría por aquellos que nos rodean, como nuestro nuevo marido o nuestro viejo analista. Y no fue fácil para nosotras las mujeres descubrir que teníamos derecho a cambiar. Por largo tiempo pensamos que lo mejor hubiera sido ser otra. Hoy, que sabemos que hasta la más superada se come las uñas, estamos más contentas con nosotras mismas. Cambiando lo que no nos gusta y no sólo los pañales o el rouge. Y lo logramos.

En estos últimos años las mujeres cambiamos mucho. Antes, sólo estábamos obsesionadas por conseguir un marido. Ahora además, estamos estresadas por exigirnos logros profesionales, trastornadas por la culpa que nos provoca la maternidad y desesperadas por combatir la celulitis.
ES BUUUENO SER MUJERRRRR porque...
Nos bajamos primero del Titanic; podemos asustar a nuestros jefes hombres con excusas de misteriosos desórdenes ginecológicos; los taxis se detienen por nosotras; tenemos la habilidad de vestirnos nosotras mismas y comprar nuestra propia ropa; podemos hablarle a la gente del sexo opuesto sin tener que imaginárnoslos desnudos. Nunca nos arrepentiremos de habernos perforado las orejas; podemos deducir como es alguien con tan solo mirarle los zapatos; podemos hacer comentarios sobre cuan tontos son los hombres en su presencia porque no están escuchando de todas maneras.

Mujeres: Ellas sonríen cuando quieren gritar. Cantan cuando quieren llorar. Lloran cuando están felices y ríen cuando están nerviosas. Luchan por lo que quieren. No toman un"no"por respuesta cuando creen que hay una mejor solución. Andan sin zapatos nuevos para que sus hijos puedan tener los suyos. Van al médico con una amiga asustada. Aman incondicionalmente. Lloran cuando sus niños sobresalen y animan a sus amigos a que lo hagan. Se les rompe el corazón cuando muere un amigo. Sufren con la pérdida de un miembro de la familia, aunque son fuertes cuando creen haber perdido la fuerza. Saben que un beso y un abrazo pueden curar un corazón herido. Las mujeres vienen de todos los tamaños, colores y formas. Ellas manejan, vuelan, caminan, corren o escriben por correo electrónico para demostrarte cuánto les importas. El corazón de una mujer es lo que hace al mundo girar. Las mujeres hacen más que solo dar a luz: traen alegría y esperanza. Ellas dan compasión e ideales. Dan apoyo moral a sus familiares y amigos.

Alterada? Síiiiiiii!!! Y a mucha honra.



Maitena

11 abril 2009

PARA MACHISTAS Y FEMINISTAS

De lo mejor que recibí por MAIL en el último tiempo.

Verán que los tantos están bastante equilibrados. Eso es para que nadie se sienta ofendido.

Que lo disfruten.













07 abril 2009

VARIOS CORTITOS

CORTITO 1

Ustedes habrán notado que en este blog no hago mención de artículos relacionados con la política.

Después de mucho tiempo, me di cuenta de que tanto la política como la religión son temas controvertidos que sólo provocan malestar entre quienes intentan un diálogo. Los debates nunca llegan a buen término y las opiniones que se vuelcan en determinados aspectos suelen ser cuestionadas tanto de un lado como del otro sin poder llegar a una conclusión constructiva.

Sin embargo, la semana pasada recibí la noticia de la muerte del Dr. Raúl Alfonsín y quería (al menos) hacer mención del caso.

Muchos blogs tocaron el tema. Por eso decidí dejar pasar unos días para hacer este comentario.

Sin involucrarme en una reflexión política, debo decir que su desaparición me produjo mucha tristeza. Quizás su gestión no haya sido la esperada pero nadie puede negar que ha preparado el camino para que hoy podamos seguir disfrutando de esta forma de gobierno.

En todo caso, si no es como la deseamos, está en nuestras manos perfeccionarla.

De lo que podemos estar seguros, es que el Dr. Alfonsín es parte de nuestra historia y el símbolo de la democracia en la Argentina.



CORTITO 2

Los que me conocen saben que dedico mi vida a mi familia. Saben también de mi amor incondicional por mi hijo y quienes han seguido capítulo a capítulo mi libro han notado que hasta mi adorado perro es un integrante más de la familia.

En conclusión, los integrantes de este grupo familiar somos cuatro y yo me desvivo por no dejar pasar ningún detalle de su organización.

También he mencionado en diferentes oportunidades que soy solamente una aburrida y desprestigiada "ama de casa" y que cumplo religiosamente con cada uno de los roles que esta actividad me otorga.

Bueno, todo este prólogo fue simplemente para hacerles saber que desde hace 15 días yo, Fabiana, me he insertado en el mercado laboral. Estoy feliz de ver la luz del sol todas las mañanas saliendo de mi "cueva-hogar" y ahora sí puedo decir que trabajo porque mi LABURO es remunerado económicamente.

El único problema lo tendrá mi family cuando abran la heladera y encuentren sólo agua o cuando busquen alguna prenda y la encuentren entre la ropa mugrienta que se sigue apilando en el lavadero.

¿Por qué les cuento esto? Pues bien, porque desde hace poco más de un año, cuando decidí crear "Relatos cotidianos", mi blog se ha transformado en una especie de pasión. Pero además he conocido a mucha gente "preciosa" que sigo incondicionalmente porque me resulta muy placentero leerlas. Pero también me agrada dejar mis comentarios. Y es ahí donde se produjo el inconveniente.

Ya no dispongo del tiempo suficiente para comentar con la frecuencia que quisiera. Por ese motivo, notarán de mi parte una presencia más espaciada.

Igual, quiero que sepan que seguiré adelante en este mundo virtual que adoro y que de alguna manera seguiremos comunicados como hasta ahora.


CORTITO 3

Como olvidé mencionarlo en la entrada anterior, les recuerdo que mi libro "SOY MAMÁ DE UN HIJO ÚNICO" está a disposición de Ustedes.

Quienes no lo han leído o quienes quieran volver a leerlo, pueden encontrarlo en el ícono del mismo que se encuentra en el sector superior central. En ese sitio hallarán cada capítulo en versión PDF para abrir o descargar para guardar el archivo.

Y como yapa, me he tomado el atrevimiento de volcar todos los comentarios recibidos a lo largo de estos meses. Que lo disfruten.



02 abril 2009

ANÉCDOTAS INFANTILES DE MI HIJO-SEGUNDA PARTE (bajo licencia de Creative Commons)

Continuación...


(6 años)
Mamá: -¿Te parece bien dejarme los pañuelos llenos de moco tirados por toda la casa?
Yo: -Y... Así son los chicos...

(6 años)
-Sabés una cosa, má... Yo nunca me voy a casar.
-¿Y por qué no te vas a casar? Si es lindo. Te vas a enamorar, te vas a casar y vas a tener hijos...
-No, yo ya estoy enamorado de vos. Pero nunca me voy a casar porque yo quiero jugar al fútbol y ¡No me gusta que me molesten!
-¿?

(6 años)
Una mañana, mientras papi y yo dormíamos, mami aprovechó para salir a hacer compras. Cuando me desperté, fui hasta la cocina pero no la encontré. Pasaron unos minutos y en cuanto oí sus pasos por el palier del edificio, abrí la puerta y la recibí con un abrazo muuuy fuerte y muuuchos besos.
Mami: -¡Hola mi amor! ¡Huy, qué lindo recibimiento! ¿Qué pasó? ¿Me extrañaste mucho?
Yo: -No, creí que te habían matado...

(6 años)
Íbamos viajando en un taxi, en uno de esos días lluviosos pero muy muy calurosos. En un momento dado, asomó un rayito de sol por entre los vidrios del auto y mami sonriente y haciéndome un mimito sobre la pierna exclamó:
-¡Huyyy, mirá, mirá todos los pelitos largos que tenés!
La miré absolutamente ofendido por su descubrimiento e inmediatamente le contesté:
-¿Qué tiene? ¡Vos también tenés un montón!

(6 años)
-Mami...realizar, es lo mismo que hacer ¿No?
-(Sorprendida) Claro, corazón.
-Sí, pero en inglés... ¿No?

(7 años)
En el cole, tenía que redactar oraciones con cualidades de mamá. Y a mí, se me ocurrió homenajearla escribiendo:
-«Mi mamá cocina tan bien, que a veces se le quema la comida».

(7 años)
-¡Má! ¿En tu época, no había televisión por cable, no?
-No, el cable es algo bastante nuevo, debe tener más o menos 10 años...
-¡Ah, claro! Es que en tu época no había tele...

(7 años)
En el libro de la escuela, estábamos trabajando sobre los sustantivos y adjetivos. Uno de los sustantivos a los que había que agregarles las cualidades, era bebé. Y a mí, se me ocurrió escribir: llorón, chiquito y... CAGÓN.

(7 años)
Un día, después de clase, llegué a casa rascándome incesantemente la cabeza. Ante mi desesperación, mamá y papá comenzaron a pasarme el peine fino y para sorpresa de los tres, encontraron una diminuta especie de piojitos que se escurría fácilmente por entre los dientes de dicho peine. Por esa razón fue que tardaron un rato largo en acabar con la ardua tarea de exterminarlos.
Al día siguiente, la Seño preguntó si habíamos practicado la multiplicación tal como nos lo había ordenado, y como no miento, le respondí:
-Yo no pude practicar, porque mis papás se la pasaron toda la tarde sacándome piojos...

(7 años)
Cuando me entregaron el boletín, me quedé observando la firma que hacía mi mamá.
-¿Qué dice ahí?
-Es mi apellido, hijo. ¿Lo entendés?
-Sí, claro que se entiende, pero ¿vos no tenés mamarracho?

(7 años)
Como en la escuela venía hablándose tanto de los «pijama party», quise interiorizarme sobre el tema.
-Mami, ¿Qué es un pijama party?
-Es una fiesta que se hace en una casa y donde los chicos invitados se quedan a dormir.
-¡Ah! Y... ¿Dónde duermen?
-Generalmente, cada chico se lleva una bolsa de dormir. A la noche se ponen en el piso y cada uno duerme allí adentro. ¿Por qué me lo preguntás?
-No, quería saber... Porque yo pensé que todos iban a dormir en MI CAMA.

(7 años)
En la escuela, debí redactar oraciones con palabras que tuvieran el grupo gue-gui; güe-güi.

Yo redacté entre otras, dos, por las cuales me saqué un Excelente:
-La yegüita es un animal caballo mujer. Es lindo ¿No?
-La guerra es muerte entre países. (Una es ésta).



Argentina - No me acuerdo

(7 años)
Mami... ¿Cómo hacen los novios para casarse?
Y... van al Registro Civil, piden un turno y cuando llega el día se casan ante el Juez.
No, no, yo digo cómo hace uno para convencerla...

(7 años)
Mamá y Papá estaban hablando no se de qué cosa pero en un momento escuché que ella decía:
-Hablá bajito que después «M» escucha todo.
Y yo ni lerdo ni perezoso, acoté:
-Y claro que escucho, o se creen que soy ciego...

(7 años)
Mi abuelo me preguntó si sabía qué iba a estudiar cuando termine la secundaria. Pero yo le contesté que no tenía idea y que quizás no estudiaba nada más (ya saben que lo único que me interesa en esta vida es redondo).
Pero él insistió y me recordó:
-Mirá que es muy importante estudiar, porque si vos no estudiás...
-Sí, ya sé (algo molesto), si no estudiás, después sos ama de casa.

(8 años)
Era de noche y estaba en la cama grande, escuchando la radio. Hablaban de los chicos de padres separados y la gente que llamaba, testimoniaba de qué manera vivían debido a la situación por la que estaban pasando. Curiosamente, pregunté:
-Y… ¿Por qué se separan los papás?
-Porque algunos se pelean tanto que ya no pueden vivir más juntos.- Me aclaró mi mamá.
-Si ustedes se separaran, yo me quedaría con vos, má.
-¿En serio? ¿Estás seguro?
-Bah, no sé. Quizás me iría a vivir con papá… O… Mejor me quedo en esta casa con vos y con papá. Total, ustedes no se van a separar, ¿No?

(8 años)
Eran las vacaciones de invierno, y a la salida del cine, mi papá me llevó a almorzar a uno de esos lugares que venden comida rápida. Cuando llegamos a la caja, él hizo su pedido y la empleada me preguntó:
-¿Y vos, vas a querer una «Cajita»?
Con la mayor de las sinceridades, le respondí:
-No, yo no como las hamburguesas de acá…

(8 años)
Viendo por televisión un documental sobre los arácnidos, señalé:
-¡Las arañas son un asco! Primero matan a los papás de sus hijos y encima, después, plantan un montón de huevos…

(8 años)
Estábamos saliendo de casa para tomarme la plantigrafía en la casa de ortopedia. Le consulté entonces a mami qué me ponía en los pies. Ella me respondió que las zapatillas. Fui en su búsqueda pero no las encontré. Mi madre me aclaró que había olvidado que estaban recién lavadas.
-¡No importa! Ponete los botines…
Fui en su búsqueda pero tampoco estaban en su lugar. Mi madre me explicó que estaban mojados por la lluvia del día anterior.
-¡No importa! Ponete…
Sin permitirle concluir, y muy convencido, señalé:
-Dejá, má, dejá que me voy en ojotas.
(Vale la pena aclarar que en una distancia de sólo una cuadra, al pasar por una obra en construcción, embadurné íntegramente mis ojotas con cemento fresco. Lamentable, teniendo en cuenta que 20 metros más adelante debía mostrar mis bellos pies).

(8 años)
Luego de varios pedidos, por primera vez me llevaron al cementerio a visitar a mis parientes. Entramos con el auto, hicimos todo el recorrido y papá estacionó para bajarnos. Cuando lo hice, me quedé observando atentamente la tumba que estaba justo a mi lado. En tanto, mi mamá, prestaba atención a mi cara, suponiendo que yo me encontraba algo impresionado. Pero mi comentario fue algo insólito cuando noté que por entre las flores de esa tumba asomaba un globito realmente desagradable.
-¡Qué lástima que ese hombre haya sido de Huracán! ¿No?

(8 años)
El otro día, mi mamá me estaba vendando los pies para ir a fútbol,
mientras yo temblaba de frío. Enseguida le aclaré:
-Apenas me empezaste a poner la venda, se me calentó el pie. Pero calentar, no del verbo meestoycalentandotevoyapegar…

(9 años)
Ahora que estoy en 4º grado, voy estudiando un montón de temas nuevos. Pero igual la tengo re-clara. Lo más interesante, son los ejercicios de análisis intáctico…

(10 años)
Tratando de contarle a mami cómo era un señor que pasó por la calle y me llamó la atención, le dije:
-Pasó uno gigante, tipo «Alto», el de Los locos Adams.
-Nooo, el de Los locos Adams no es «Alto», es «Largo», mi amor.

(10 años)
Al comienzo de clases, volví a casa con la lista de los libros que utilizaríamos a lo largo de 5º grado. Entonces les traduje a mis papis:
-Las Seños dijeron que éstos van a ser los libros con los que vamos a trabajar.
Pero les aclaré para que no se asustaran demasiado:
-No son todos para ahora, la lista es para que los vayamos tengando para después de Semana Santa.

(10 años)
Uno de los tantos días que papi no durmió en casa por estar trabajando, me acurruqué con mi mamá mientras ella, cariñosamente me acariciaba la cabeza y a la vez me decía:
-¡Ayyy, hijito de mi aaaalma!
Yo la observé sorprendido y comencé a reírme sin parar. Entonces ella, extrañada me preguntó:
-¿Qué pasa mi amor?
-Me asusté. Pensé que me ibas a decir: «Ayyy, hijito de mieeeerda…»

(10 años)
Varias veces consulté en casa sobre las ventajas de profesar alguna religión.
Mami: -Vos podés creer en Dios sin ser de ninguna religión. Pero si querés ser de alguna, vas a tener que seguir sus mandatos. Por ejemplo: si querés ser de la religión católica, vas a tener que ir a la Iglesia, escuchar las misas del cura, tendrás que confesarte, tomar la comunión y respetar a rajatabla todas las obligaciones que impone esa religión. Vos elegís…
«M»: -¡Ah! ¡No! Yo no quiero ser ni de religión judía, ni cristiana ni lesbiana, ni nada…

(10 años)
Dialogando con mami:
-¡Ah! Ya le pregunté a la Maestra si contaban las faltas.
Mami: -Ahá, y ¿Qué te dijo?
Y mi papá muy inoportuno para incorporarse en la charla, acotó:
-Y sí, es lógico, ya estás en 6º grado y en las pruebas te tienen que contar las faltas de ortografía. Lo bueno es que saliste a mami y prácticamente no cometés ninguna. ¿No?
«M»: -No, pá. Yo le pregunté a la Seño por las faltas al cole para cuando nos vayamos a San Bernardo en Semana Santa…

(10 años)
-Maaa... Una pregunta... ¿La sal gruesa, es como la fina pero cortada más gruesa?


ESTA OBRA QUEDÓ REGISTRADA EN LA
DIRECCIÓN NACIONAL DEL DERECHO DE AUTOR
EL 16 DE NOVIEMBRE DE 2007
BUENOS AIRES - ARGENTINA
EXPEDIENTE Nº: 618741
FORMULARIO Nº: 145024

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