RELATOS COTIDIANOS: septiembre 2009

27 septiembre 2009

EL CLICK DE LOS 30 (R) (bajo licencia de Creative Commons)

Hace algún tiempo les conté todo lo que sentí al llegar a los 40. Un poco en serio y otro tanto con humor, trato de tomarme la vida con tranquilidad, aunque para ser honesta, pocas veces lo consigo.

Pero el verdadero "click" lo viví a los 31. Jamás me había dado cuenta que ya había pasado los 30 porque aún mantenía la frescura de una veinteañera. Me había acostumbrado a vivir una vida rutinaria que yo misma había elegido y aceptaba mandatos familiares con total naturalidad.

Aún era lo suficientemente inmadura como para tomar decisiones de importancia y me costaba horrores enfrentarme a mis seres queridos para plantarme con firmeza ante aquellas situaciones que no me hacían feliz.

Un día, recibí una noticia que me derrumbó. Un pariente muy directo falleció sorpresivamente, sin indicios previos de sufrir algún mal. La familia se revolucionó, porque nadie pudo imaginarse que algo así sucedería con él, ya que en ese momento contaba solamente con 32 años.

Pasados unos pocos meses de este triste acontecimiento, caí en la cuenta de mis treinta y pico... Ya era mamá y esa historia dejó en mi vida una marca que me hizo reflexionar.

Aquel familiar, era mi cuñado. Con su muerte, quedaron todos sus proyectos sin cumplir; pero también quedó una esposa. Y una criatura de 6 años con una vida por delante sin papá.

A partir de ese momento, comprendí que la vida se construye día tras día. Los proyectos nos empujan hacia adelante, pero no se debe proyectar a muy largo plazo.

Con total sinceridad, debo decir que no me conformo con cualquier cosa, pero tampoco me interesa enloquecer buscando no se qué en no sé dónde.
Estoy convencida de que todos venimos a este mundo con un camino predeterminado y que sólo queda en nuestras manos la posibilidad de darle un poco de color y adecuarlo a nuestro gusto para que su recorrido sea lo más placentero posible.

Así dadas las cosas, me propuse quitar de mi vida todo lo que me disgusta. Y ya no intento más, calmar las aguas evitando una discusión. Al contrario. Quienes me rodean saben que soy de objetar todo lo que me molesta. Y consigo un doble resultado: sacarme un peso de encima y hacerles saber a quienes conviven conmigo, qué cosas no me gustan, para que no se repitan en lo sucesivo.

Ya lo dije en otra oportunidad. Es bárbaro vivir como si cada día fuera el primero de nuestras vidas. O el último...

23 septiembre 2009

MORALEJA FEMENINA (bajo licencia de Creative Commons)

Visto y considerando que en el post anterior se produjo una especie de votación voluntaria sobre si el Spa por un fin de semana era un regalo acorde a las circunstancias, en este caso les propongo que me acerquen algunas otras propuestas interesantes para agregar a  mi lista de obsequios preferidos.

La idea es justamente darles ideas a los hombres de la casa para que no les salga humo de sus cerebros al momento de pensar qué cuernos me pueden regalar.

Debo aclarar que el post anterior es del año pasado. Yo ya cumplí los 41 y soy de febrero (acuariana para más datos). Pero de todos modos, estamos cerca del Día de la Madre (en la Argentina se celebra el domingo de octubre) y sus propuestas me servirán para encontrar alternativas que se adecuen a  la ocasión porque no quiero nada que tenga que ver con el trabajo en el hogar; esto es una aspiradora, una licuadora o la tan útil yogurtera.

Y una última acotación: para los que supusieron que el día de Spa fue una elección egoísta ya que sólo la disfrutaría yo y lejos de casa, les recuerdo que estamos en la era de la mujer ultra feminista. Algunas por propia elección y otras por el empujón que nos dieron los hombres al momento de considerar que una mujer independiente y trabajadora resulta mucho más interesante que la típica "ama de casa".




Desde ya, quedan excluidas de la lista, cualquier clase de cremas antiarrugas. Esas, me las compro yo a escondidas...

Y en agradecimiento a la mano que me dieron, aquí les dejo una moraleja femenina que, seguramente les va a encantar:


Once personas se aferraban a una misma cuerda que colgaba de un helicóptero, diez hombres y una mujer.
La cuerda no era suficientemente gruesa como para soportar el peso de todos, por lo que decidieron que una persona debía soltarse. De otro modo, todos caerían.
No lograban elegir quién sería esa persona, entonces la mujer, con voz firme, anunció que se ofrecía voluntariamente para soltarse de la cuerda.
Después de todo, dijo, estaba acostumbrada a relegar sus intereses propios, ya que:
Como madre siempre daba prioridad a los hijos. Como esposa, anteponía los intereses de su marido a los propios. Como hija se doblegaba ante su padre. Como profesional permitía que sus jefes obtuvieran el crédito por sus logros. Como mujer, dijo alzando la mirada hacia el infinito y poniéndose una mano sobre el corazón, ¡Su misión en la vida era sacrificarse por los demás, sin esperar nada a cambio!

Eufóricos de emoción y orgullo, los hombres como siempre tan inmaduros,
rompieron en aplausos.....
Y se cayeron los muy tontos.



Moraleja para los hombres: "Nunca se confíen de la abnegación de la mujer; es noble pero no estúpida".



20 septiembre 2009

SPA (R) (bajo licencia de Creative Commons)

Ante la inminencia de mi cumpleaños Nº 40, fui perseguida en varias oportunidades por mi marido para saber qué necesitaba y así, conseguir acercarle una idea para utilizarla como regalo.

-Nada. (Fue mi reiterada respuesta) No necesito nada.
-Bueno, pensá.
-Es que no se. Comprame algo que se te ocurra a vos.

Después de varios minutos de silencio, se me ocurrió algo bastante interesante.

-Ya se. Un fin de semana en un Spa.
-No, en serio. (Me retrucó) Zapatillas, un celu, algo de ropa...


Digo yo, ¿Por qué cuernos habrá supuesto él que mi propuesta no era seria? ¿Qué tiene de particular disfrutar sola de un Spa, recibiendo deliciosos masajes descontracturantes y relajantes baños de barro para aliviar los efectos del intenso y monótono trabajo que tuve a lo largo del año en mi hogar?

A cambio, me propuso unos días de vacaciones para Semana Santa.
Y quizás, con este tema de los 40, yo me haya vuelto demasiado exigente.
¿Por qué no podría reponer fuerzas durante un fin de semana largo en la playa, llena de arena, en un departamentito de un ambiente, rodeada de mi marido, mi hijo y el perro?
Pensándolo bien...¿Por qué no disfrutar de esos cuatro días haciendo compras, cocinando y lavando platos?

En realidad, luego de meditarlo un rato, llegué a la conclusión que era una buena opción. Así, cuando vuelva renovada voy a estar en condiciones óptimas para, nuevamente, hacerme cargo de mi casa, rodeada de mi marido, mi hijo y el perro y disfrutar de un nuevo año haciendo compras, cocinando y lavando platos (entre otras actividades).

Lógicamente acepté. Ni loca voy a perderme esta oportunidad de cambiar mi rutina y descansar aunque sea por unos poquitos días...

16 septiembre 2009

FRASES

-El exceso de poder, aún en el ámbito más democrático que uno pueda imaginarse, se convierte en  autoritarismo.

-No se puede decir que uno trabaja para los demás cuando toma decisiones que benefician a unos pocos.

-No se puede borrar con el codo lo que se escribe con la mano.

-No está bien tirar la piedra y esconder la mano.

-Los únicos privilegiados son los niños...  ¿Están seguros?

-Hablar por detrás es una actitud popular. Hacerlo de frente es para muy pocos.

-Usar a la gente es de vivos. Y manejar la indiferencia para no dar la cara, de cagones.


Estas frases no fueron elegidas al azar.

13 septiembre 2009

VENGANZA FUTBOLERA (bajo licencia de Creative Commons)

Todo llega... Yo les dije que las mujeres éramos mayoría y nos íbamos a rebelar.

Si hubieran visto las caras de mi hijo y mi marido viendo el partido Argentina-Paraguay del último miércoles, se hubieran hecho una panzada. Jaja.

Mientras yo lavaba los platos, observaba atentamente sus expresiones. Sobre todo durante los últimos diez minutos de juego. Ellos, pálidos y sin reacción. El perro ofendido porque nadie le daba bola, les daba literalmente la espalda.
La postal familiar era decepcionante.

Si esta situación deportiva se hubiera dado hace 15 años, yo también habría estado al borde del infarto. Pero no. No se me movió ni un pelo.

Trataba de imaginarme cómo sería el próximo mundial de fútbol sin nuestra Selección Nacional. Y me gustó la idea. Un mes entero con la tele a mi disposición.

Las mesas del café del barrio serían testigos de esos tristes diálogos en los cuales todo rondaría acerca de cómo nos hubiera ido de haber llegado a Sudáfrica. Imagínense:

-¡Si estos son los mejores equipos del mundo, nosotros podríamos haber hecho estragos! Decí que el destino quiso que quedáramos afuera, que si no seríamos campeones otra vez...

La gente en sus casas sin Selección, sin fútbol local y sin saber qué hacer con toda su bronca, andarían cambiando de canales para distraerse. Y no tengo dudas de que ante ese lamentable panorama, más de uno empezaría a seguir algún torneo de cricket o se volvería fanático del Equipo Nacional de Bochas de Groenlandia, al tiempo que susurraría:

-¡Esto es un deporte de verdad! El fútbol... El fútbol ya fue.

En fin, aún queda un pequeño camino por recorrer. Y aunque el barco ya esté hundido, quizás todavía aparezca alguien que tenga la intención de rescatarlo.


09 septiembre 2009

NUEVA AUTORIDAD (R) (bajo licencia de Creative Commons)

No quiero dejar pasar más tiempo. Tengo una deuda pendiente y voy a saldarla en este mismo momento porque soy una mujer de palabra.
Ivana Carina me pasó este premio (y van...) que, textualmente dice así:

"Y el premio Fidelidad va para aquellos que me comentan, y para los que sé que pasan y no dicen nada pero siempre están. Sé que hay muchos fieles a mí (¡Jaja! La humilde leonina habló) pero estos representan a todos che."




Y tiene razón. Muchas veces paso a leer mis blogs preferidos (que por suerte son cada vez más). Pero la verdad, es que no siempre tengo tiempo de comentar con tranquilidad. Así que el premio me viene como anillo al dedo. ¡Gracias Ivana!

Cambiando de tema, esa entrada fue escrita en marzo de 2008. Mi hijo estaba en 7º grado y asistía a la escuela a la cual concurrió durante 10 años consecutivos. No está de más, recordar...

Después de varios años de formar parte de la comunidad del colegio al que asiste mi hijo, tuve la desdicha de ver derrumbarse la excelencia educativa que históricamente distinguió al establecimiento de otros tantos municipales pertenecientes al mismo distrito.
La Dirección optó por hacer la vista gorda, priorizar cualquier actividad a las horas curriculares y concedió a sus alumnos libertad para que "literalmente" hicieran lo que quisieran, aún en presencia de los docentes.
A lo largo de los últimos dos años, podría asegurar que la escuela había quedado acéfala.
Por suerte para todos, el Director consiguió un ascenso y dejó su cargo temporariamente vacante.

Por suerte para pocos, acaba de asumir en su lugar una nueva Directora que dejó entrever desde el primer día de clases mucho carácter y la firme convicción de poner las cosas nuevamente en su lugar.
Todas las mañanas, en la puerta de entrada al colegio, se oye murmurar a los padres. Algunos a favor y otros tantos en contra de tamaña decisión de obrar como corresponde.
Hace unos días, se me acercó una mamá para consultarme acerca de la actitud de la nueva autoridad. Le respondí que me parecía acertada sobre todo para nuestros hijos que están a un paso de entrar en la escuela secundaria.
No compartió mi idea.
Le pregunté si ella tenía aguna información que yo desconociera. Si sabía de maltratos tanto físicos como psicológicos.
-No. (Me respondió). Pero grita mucho. Parece una directora de hace 30 años...
Yo no podía creer lo que estaba escuchando. "¡Grita mucho!" Pobrecitos los angelitos... A ver si se trauman todavía.
Cuando volví a mi casa me puse a pensar que hace unos 30 años, yo cursaba la escuela primaria. Y recordé que a nuestros superiores se les hablaba con respeto, que en las horas de clase no volaba una mosca, que no nos permitían "matarnos" en los recreos y que nuestros padres se mantenían en contacto permanente con los docentes, aunque jamás se les iba a ocurrir agredirlos por señalar actitudes negativas de sus hijos.
Y entonces llegué a una conclusión: ojalá que esta Directora se parezca aunque sea un poquito a las de aquella época. Por el bien de todos y por el futuro de nuestros hijos.

06 septiembre 2009

FÚTBOL...PASIÓN ESTATAL (bajo licencia de Creative Commons)



No se imaginan cómo extraño los fines de semana de invierno en familia tirados en el sillón del living viendo alguna buena peli...

No saben cuánto añoro las cenas de los sábados sin televisión...

No llegarían a entenderme si les dijera que yo me entretenía los domingos viendo alguno de esos programas de entretenimientos que no entretienen pero distraen...


¿Podrían responderme por qué teniendo de presidente a una mujer
tengo que bancarme 48 horas de fútbol ininterrumpidas en un sistema de televisión abierta que cuenta con cinco canales pedorros?


Yo les agradezco a mis gobernantes la voluntad que pusieron para permitirle
al pueblo acceder a ver todos los partidos gratuitamente,
pero la verdad es
que me gustaría encender el televisor y poder elegir alguna otra opción además de ver a 22 tipos corriendo atrás de una estúpida pelota.


No se qué decirles. Fue una decisión democrática... para los hombres. Fue seguramente un gran negociado... para unos pocos.

Pero recuerden que las mujeres somos mayoría. Y ya nos vamos a rebelar...



02 septiembre 2009

ORGULLO ARGENTINO (R) (bajo licencia de Creative Commons)

Los argentinos solemos tener poca memoria y ya ni nos acordamos de las penurias vividas hace algunos años. Nuestro país cumple ciclos y cuando creemos haber superado viejos problemas, éstos se reciclan y renacen como el Ave Fénix.

¿Se acuerdan de las empresas estatales? Por ejemplo ENTEL. ¿Quién no ha padecido una espera de hasta 20 años para conseguir solamente una línea telefónica? ¿Y SEGBA? ¿Recuerdan los cortes programados? Estaba todo perfectamente organizado. Los cronogramas se cumplían a la perfección en los tiempos previstos.
¿Y los trenes que perdían un millón de dólares por día? Un espanto.
¿Y la hiperinflación? No se cómo hemos sobrevivido a ella. Cada dos por tres había feriado bancario y cambiario.
Me estaba olvidando del despreciable "corralito" y eso que no fue hace tanto tiempo...

Gracias a Dios, hoy contamos con empresas felizmente privatizadas. Monopólicas pero privadas. La gente pasó a llamarse "cliente" en lugar de "usuario".
Ahora, lo que sobran son teléfonos, pero faltan operadoras que reemplacen a esos contestadores automáticos que nos ofrecen 150 opciones para poder hacer un reclamo...
Las empresas de energía, ya no realizan cortes programados. Últimamente cortan sin avisar. ¡Es que están al borde del colapso!

Nuestros trenes, por suerte, pasaron a manos también privadas. Por eso, ahora a la pérdida de dinero que provocan, se la llama "subsidio".
Gracias a Dios, no tenemos inflación, aunque mes a mes gastemos más, consumiendo lo mismo.

Además de estos adelantos tecnológicos, el nuevo siglo nos trajo algunos agregados para facilitar nuestra vida diaria.
La inseguridad se nos fue de las manos y ya no se puede controlar. Los piquetes forman parte de nuestro folklore y se transformaron en regla, no en excepción. Y los accidentes de tránsito están a la orden del día.

Tan normal es la Argentina de hoy, que nada nos conmueve. Nada nos extraña.

No he vivido años atrás una granizada como la de 2006 ni mucho menos la nevada del 9 de julio de 2007. Pero desde mi más tierna infancia, recuerdo los anegamientos en la Capital Federal (que ahora llamamos Ciudad Autónoma de Buenos Aires) a causa del desborde del arroyo Maldonado.

Y supongo que será para permitirme recordar parte de mi niñez, que después de más de 30 años, cuando caen dos gotas, salimos nadando hasta en barrios donde antes no se inundaba.
Claro, es que ahora, con la modernidad, generamos más basura y ensuciamos más las calles.

Ya me había olvidado que desde hace unos años, los argentinos pertenecemos al Primer Mundo. Menos mal... No puedo imaginarme cómo sería vivir en el tercero...

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