RELATOS COTIDIANOS: A MI HERMANA (R) bajo licencia de Creative Commons

15 noviembre 2009

A MI HERMANA (R) bajo licencia de Creative Commons

Nacimos en la década del ´60. Ella al comienzo y yo casi al final. Pertenecemos a la misma generación, aunque somos como el día y la noche.
La diferencia de edad es ahora insignificante. Sin embargo, casi no tuvimos oportunidad de compartir modas ni disfrutar de las mismas cosas.

Cuando ella era ya adolescente y salía con sus amigos, yo todavía era una criatura que iba y venía con mamá y papá.

Ella era fanática de "Música en Libertad", al tiempo que yo me deleitaba viendo "Los tres chiflados".
Gracias a ella tarareé canciones de "Almendra" y "Sui Generis", aunque mi propia adolescencia la pasé escuchando a "Serú Girán".

Ella, desde que recuerdo, fue sumamente independiente y capaz de tomar decisiones aunque supiera a ciencia cierta, que cada paso que diera con total seguridad, traería problemas en casa.
Yo, una nena mimada incapaz de decidir siquiera los zapatos que me pondría para ir al colegio.

Ella siempre fue muy reservada con sus cosas. A mí, me llamaban "estómago resfriado". No podía guardar un secreto y era absolutamente transparente con mis sentimientos.

Fuimos creciendo y nos unió una coincidencia: la estatura. Ninguna de las dos pasó el metro cincuenta. Aunque ella era flaquita y con visibles curvas mientras yo era una pelotita que a los 14 comenzó una dieta estricta esperando "cambiar" su complejo metabolismo.

Ella fue una estudiante brillante, en cambio yo me encerraba en mi cuarto a escuchar música, "engañando" a mis viejos que inocentemente me creían trabajando para el colegio.

Ella adora la matemática. Yo prefiero el castellano.

A ella, siempre le gustaron los chicos. Yo, adoro los perros.

Nunca fuimos amigas. Los años que nos separan lo impidieron. Solamente cuando las dos nos convertimos en mujeres adultas, pudimos acercarnos un poco más.

Ella, me dio un sobrino cuando cumplí los 19. Y en total tiene tres hijos, hoy adultos.
Yo pude hacerla "tía" a sus 36, pero para ese entonces ella y su familia ya estaban instalados a unos miles de kilómetros de Buenos Aires.

Nuestra relación vía mail es frecuente. Pero muy distante de esa relación de hermanas que podríamos haber entablado cuando por fin comenzábamos a compartir experiencias comunes como la de haber formado paralelamente nuestras propias familias.

No pudo ser. Pero no me quejo. Sí lo lamento. Lo lamento por no haber tenido la posibilidad de ser compinches. Lo siento por no haber tenido tiempo de ser "cómplice" de ella. Me da pena no haber podido estar a su lado cuando necesitaba de su familia.


Ayer recibí un mail. Me contó que estuvo leyendo "Relatos Cotidianos" desde su comienzo hasta el último post. Me dijo también que pasó por distintas sensaciones. Sonrió, lloró, puteó y sintió nostalgia. Se sinceró diciéndome que ya no soy más "su hermanita" y que con un poco de envidia, notó que hay cosas que tengo mucho más claras que ella.

Es cierto, ya no soy su hermanita insegura. Ya no soy la hermanita que esperaba un signo de aprobación en los rostros adultos para dar un paso. Y no es que mi vida sea un camino de rosas. Aún me cuesta saber hacia dónde quiero ir. Pero tengo muy claro qué cosas no quiero hacer.

A pesar de todo, sigo siendo su hermana. Y ella sigue siendo la mía.
Y estamos ahí, presentes más allá de la distancia. Y estamos presentes aunque no nos veamos. Y estamos presentes aunque no nos comuniquemos por teléfono.

Eso es lo que importa. Estar. Sonreír o moquear cuando hablamos de la otra. Recordar quiénes fuimos para saber quiénes somos.

¡GRACIAS HERMANA!
Con eso me alcanza.

¡Y QUE TENGAS UN HERMOSO CUMPLEAÑOS GABY!

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23 comentarios:

Gla dijo...

Siempre quise tener una hermana pero la vida me dio dos hermanos y yo, paradójicamente, a mi hija no le di ni una cosa ni la otra.
Como sea, tratemos de aceptar al otro como es y no nos privemos de su compañía, aunque sea a la distancia. Yo estoy segura de que mi hija querría tener una hermana, aunque sea, a miles de kilómetros...

carlos dijo...

fabiana yo tengo una hermana aunque en ciertas cosas no coincidimos pero nos llevamos bien siempre de chicos si alguno tenia un problema yo se lo contaba a ella o ella a mi y lo que dice gla de la aceptacion es muy importante un gran abrazo amiga

carlos dijo...

y hoy en dia tenemos un buen dialogo

Solitario dijo...

Hola Fabi, y si...la vida pasa, y eso mismo es lo que tiende a equilibrar la diferencia de edad, claro,quizas desde niña no pudiste compartir lo mismo prque ambas estaban en etapas decrecimiento y con intereses distintos, peroal llegar a ser mujeres adultas las dos, han pasado ya las mismas etapas y experiencias...y la distancia juega un papel importante en la relación, quizas si estuvieran cerca no seria lo mismo, sin explayarme tanto te firmo que es asi...yo no tuve hermanos y tengo a mis parientes a 2 mil km de aqui...y todo lo que eso significa un beso enorme fabi! Nahuel

Cecy dijo...

Lo importante es estar mas allà de la distancia, eso es barbaro, Fabi.
Y tambien esta bueno este lindo reconocimiento de las dos.

Si que si.

Besos, Linda.

TORO SALVAJE dijo...

Está bien que seáis tan francas.
Eso ayuda a que las relaciones no se estropeen.

Besos.

Marina Judith Landau dijo...

Qué lindo post, qué emotivo. Qué bueno rescatar lo lindo que sí existe.
No tengo una hermana mujer, me habría encantado tenerla, por esa cosa de ser compinches, y no siempre se dá.
Lo importante es saber que el afecto está y las une, a pesar de las distancias, de las que sean.
Y, las vueltas de la vida... nunca se sabe cuándo un vínculo comienza a tomar otra profundidad.
Me gusta tu sinceridad y el afecto que ponés al escribir todo esto.
Tu hermana debe estar muy feliz y orgullosa de vos.
Un abrazo.

gamar dijo...

¡Cuántas similitudes!
Aunque yo si pasé el metro cincuenta. No por mucho más tampoco.
Sólo que soy yo el mayor y no son miles sino unos 600Km, pero el relato podría hacerlo mío.
Hermosamente relatado como siempre.
Te dejo un beso.

Anónimo dijo...

Hermana querida, leí el mensaje de cumple que me dejaste en mi correo. Pero aprendí a conocerte tan bien que sabía que a pesar de haber entrado ayer a tu blog, hoy debía hacerlo nuevamente.Y volví a llorar como la primera vez.Gracias por tenerme presente siempre, por tus buenos deseos por mi cumpleaños y por saber que también yo te extraño aunque más no sea para tomarnos juntas un café.
Te quiero mucho hermana!
Gaby

La candorosa dijo...

¡¡¡También tengo una hermana mayor!! y con la cual, casi casi como usté cuenta, pocas cosas pudimos compartir en mi infancia, pues ella ya era adolescente!!!

Hermoso post, amiga, pues dentro de toda relación siempre hay que destacar lo mejor!!

Abrazotes grandes!!

Fabiana dijo...

Gla: Por suerte nunca tuve ese problema con mi hijo. Jamás me reclamó un hermano. Igualmente, uno propone y la vida se encarga del resto.
Disfrutar de lo que tenemos es una buena manera de evitar sufrir por lo que no pudo ser.
Que tengas un lindo comienzo de semana.

Carlos: Un hermano debería ser la oreja que siempre está a mano para escucharnos. Muchas veces no se da, y no siempre ocurre por la distancia. Conozco muchísimos hermanos que ni se hablan.
Saludos.

Fabiana dijo...

Nahuelín: Yo creo que si hoy estuviéramos cerca, la cosa sería muy distinta. Ni siquiera hemos podido hacer la prueba. En el fondo siento que con ella me quedaron muchas cosas inconclusas. Ojalá algún día saldemos esa deuda pendiente.
Besos.

Cecy: Nos vamos acostumbrando a todo. Pero hay momentos puntuales en los cuales esa falta se hace muy evidente. ¡Qué te puedo decir! Así es la vida corazón.
Para cubrir esos espacios vacíos están los amigos y la gente linda como vos.
Te dejo un beso enorrrme.

Fabiana dijo...

Toro Salvaje: Me gustaría serlo mucho más. Pero eso sólo ocurre en una relación cotidiana. A la distancia es muy difícil ponerse al día con los sentimientos, las sensaciones y los problemas personales. No es tan fácil contar lo que a uno le ocurre ni lo es, aconsejar o participar de la vida del otro cuando desconocemos el entorno.
Te dejo un abrazo.

Dondelohabredejado: Te aseguro que a medida que pasa el tiempo, la distancia se profundiza más. Son etapas que van pasando y pendientes que van quedando.
En cuanto a mi hermana, no se qué dirá respecto de mí...
Mejor no se lo preguntes. Jajaj.
Besos.

Fabiana dijo...

Gamar: ¡Ah, no! Mire que esta historia está registrada...
La verdad es que vivimos en un país que ayudó bastante a que esto ocurriera. Pero convengamos que 600 km. no son 4000.
Saludos.

Cando: ¿Vio cómo se nota esa diferencia generacional cuando uno es chico?
Los padres intentan que los hermanos se quieran y respeten y después de adultos, el destino se empeña en separarlos.
Besos.

Fabiana dijo...

Gaby:
¡Y no se qué decirte! Ya te felicité, te saludé, te homenajeé... ¡Cuánto daría por sentarme a tomar ese café que nos debemos!
No se si cambiaría algo, pero me encantaría.
Espero que tu día haya estado repleto de amor. Es lo mejor que puedo desearte.
Te mando un abrazo enorme.

Abuela Ciber dijo...

Yo que suelto lágtimas con facilidad, ni te imaginnás hoy el río crecio je je

Sentidisimo lo que has compartido.

Yo me quejé tanto tiempo de no tener hermanas, pero....realmente un día vi que tenía un hermano puro amor.

Feliz Dia a tu hermana y a ti mi sincero cariño.

Gatadeangora dijo...

Yo tambien tengo una hermana mayor que por la diferenca de edad no pudimos compartir niñez ni juventud, luego si lo hicimos de casadas, pero no duró mucho pues tambien estamos distanciadas por unos cuantos kilómetros.
Somos 4 hermanos, tres chica y un chico,pero hay bastante diferencia de edad entre nosotros. Tambien he echado de menos de adolescente tener una hermana-amiga.

Besos

Fabiana dijo...

Abuela Ciber: Estoy segura de que en la adultez, la diferencia de sexos entre hermanos no es diferencia. El amor y la relación debería ser la misma.
Y no llores, no es la idea.
Besos.

Gatadeangora: Parece que es bastante común la distancia entre hermanos. ¡Pero qué producción tu familia! Jajaj.
Con el tiempo vamos modelando nuestra vida siempre mirando hacia adelante. Y es normal. Pero cueta aceptarlo.
Te dejo un abrazo.

Marcela, de Mujeres de 40 y más! dijo...

Felíz cumpleaños, Gaby!
Es un emotivo mensaje de Fabiana como regalo de cumple.
No pude evitar tragar saliva por estas líneas que escribiste, Fabi.
Se nota que vienen de "muy adentro" con un contenido nostalgioso y sensible.

A las hermanas, mis saludos!

Anónimo dijo...

Es real. Uno con los hermanos va pasando por diferentes etapas.
Pero la adultez te une.
Y también es la etapa donde recordás y lamentás no haber compartido más cosas. Pero siempre sucede así.
Lo excelente es que hoy están!
Beso
Lady Baires

Fabiana dijo...

Marce: Por sobre todo es nostalgia la palabra. Han pasado muchos años desde mi niñez, pero siento que quedó entre esa etapa y la actual un vacío. Ojalá algún día pueda llenarlo.
Besos.

Nosestamoshablando: Ya lo creo. Y pensar que a pesar de ser tan distintas tenemos muchas cosas en común: el origen, la familia y los lugares que nos pertenecen. Todo eso pesa en nuestra historia y también nos acerca.
Saludos.

Julián dijo...

Muy bueno, che.
Salute,

Fabiana dijo...

Julián: Bienvenido. Y gracias por pasar.

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