RELATOS COTIDIANOS: COMO BALDE DE AGUA HELADA... (bajo licencia de Creative Commons)

17 abril 2010

COMO BALDE DE AGUA HELADA... (bajo licencia de Creative Commons)

Debo estar poniéndome vieja. Ya estoy temblando de sólo pensar en las próximas corridas para tener todo organizado para ese día.
No me refiero a una mudanza. No.
Cada vez que me acuerdo, agradezco a Dios por haberme dado un hijo varón...
Salón, arreglos florales, música, comida, pruebas de ropa, tarjetas de invitación, souvenirs y no se cuántas cosas más para tirar la casa por la ventana en una sola noche.

Y yo, sufriendo en silencio y exprimiendo los magros bolsillos de la familia para llegar  a esa velada mágica de punta en blanco.
Es que solemos huir de este tipo de eventos, de modo que recibir  la participación a este cumpleaños de 15 nos cayó como un balde de agua helada.
Desde hacía varios años, que no estábamos invitados a ninguno, es por eso que ya nos habíamos olvidado de toda la historia que gira en torno de ellos.

Siempre critiqué a quienes lo hacen "para mostrar". Muchos han pagado en cómodas cuotas las fiestas de sus hijas para convertirlas en princesas aunque fuera por una sola noche y después de tanto glamour han quedado endeudados eternamente. Pero debo reconocer que este no es el caso.

-¿Qué nos ponemos? Es la pregunta común a los tres.

Mi último vestido de fiesta pasó a la historia. Calzarlo en mi cuerpo de cuarentona no sería prudente ya que habrá que tener en cuenta que, durante las largas horas de festejo tendré que comer y bailar.

El traje de casamiento de mi marido no quedó mejor posicionado. Ahí está, colgado en el armario. Creo que encogió la última vez que lo llevé a la tintorería porque, según mi media naranja, él mantiene el mismo cuerpo desde su adolescencia...

Pero creo que el peor trago lo pasaré al caer en la realidad de "M". Su atuendo más formal  descansa desde hace meses en la oscuridad de su placard. Se trata de su único jean (suficiente cuando vive luciendo ropa deportiva).
¿Tendremos que comprarle un traje y adecuarlo a su menuda estatura? ¿Y qué hay de la camisa, el cinturón y la corbata? ¿Quedará ridículo si combina todo ese uniforme con los botines de fútbol?

Hago cuentas... Y todavía me falta el regalo.

No sé. Creo que con los gastos que deberemos afrontar para pasar una noche de fiesta, podríamos hacernos una escapada de fin de semana a algún lugar soñado. Es más, estoy por proponerle a mi familia un plan de SPA para los tres.

Y a la quinceañera, podrían sus progenitores haberle elegido la opción del viaje a Disney que tan de moda está por estos días.

De haber sido así, ella podría ahora mismo estar viajando en el charter de adolescentes rumbo a los Estados Unidos, disfrutando de una experiencia diferente pero, por sobre todo, dejando de joderles la vida a todos sus invitados...

29 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Menos mal que aquí no existe esa costumbre.
Con lo poco que me gusta a mí ir a cualquier tipo de evento social, sea boda, bautizo o lo que sea, solo faltaría que añadieran otra farsa más.

Besos.

Anónimo dijo...

el viaje a Disney versión Europa me lo está a mí impidiendo el volcán

en fin

:)

Marina Judith Landau dijo...

Cuando cumplí mis 15 no quise fiesta, desde esa época ya odiaba las cuestiones sociales.
Como mi madre estaba tan entusiasmada con la fiesta que no admití, tampoco hubo viaje. Sólo una remera de regalo y dos amigas que vinieron a tomar un café a la tarde.
Pasado el tiempo, hablando con amigos y parientes, me di cuenta de que ellos también estaban contentos de que no haya habido fiesta, porque se salvaron de todas estas cuestiones que vos estás sufriendo ahora.
Que te inviten a una fiesta es un presupuesto, terrible cuando no se puede safar.
Espero, al menos que la pasen bien y la comida sea rica!!!
Besos.

Poli dijo...

Bueno, calmaaaa, después del apuro la pasarán bomba!. Apela a tus amigas/os, que pueden prestarte algo por una noche, lo mismo para "M", no tendrá algún primo que le preste un atuendo digno? No, con botines de futbol no, por favor!
Opción 2: excelentes outlets hay en capital que sacan de un apuro.

MAMUCHA SILVIA dijo...

a mi si , me gustan las fiestas, las disfruto, pero tambien mis ganas de ir, es depende de quien me haya invitado, hay gente que queremos mas y no podemos fallarle, sobre todo por lo que salen esas fiestas¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
tengo una hija, por ahora tiene 7 años, no se que querra, pero por sus gustos actuales, ya hasta vio el vestido que quiere jajajaja, un dia en la tele lo vio y me dijo, mama quiero ese vestido para los 15¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
tengo que empezar a juntar desde ahora, porque si no , a este ritmo no se, como voy a llegar a hacerle nada ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ jajjajajajja
y bueno, quizas cambia de idea y quiere un viaje, o una fiesta quizas mas practica y menos paqueta¡¡ ya veremos¡¡
Fijate, si realmente, se justifica ir a la fiesta, tus ganas , presupuesto y demas¡¡
besotes¡¡

Claudia Sánchez dijo...

Menos mal que zafamos nosotras eh?, con los varones digo. De todos modos, yo ya me estoy encargando de cambiarles las ideas a las chiquis de la familia.
Pero... váyanse de viaje! pidan una compu último modelo! pidan que les renueven el vestuario completo! o que les compren una motito o una joya o qué se yo... algo que les quede exclusivamente a ustedes (y que de paso no resulte una deuda enorme para la familia) y para brindar, una cena en familia o con las mejores amig@s y chau. Nó?

Besos,

Gla dijo...

Ni te puedo explicar la cara de mi hija, futura quinceañera, cuando le leí tu post...y dice que más gastan los padres que organizan la fiesta por cada persona que invitan y, que si te invitaron, es porque seguramente te aprecian lo suficiente como para que compartas con ellos esa noche...porque no están las épocas para pagar invitados "por compromiso"....jajaja...Palabras de adolescente ofuscada...

Fabiana dijo...

Toro Salvaje: Aquí es costumbre de toda la vida el cumple de 15. Pero desde hace un tiempito tomó más fuerza el tema de las fiestas a todo lujo. Las chicas son cada vez más exigentes y más competitivas. Si una tiene fiesta, la otra quiere una mejor.Y los papás corren detrás de sus caprichos.
Saludos.

Santiago: Sí, estoy enterada del desastre pero bien puede postergarse un viaje para cuando las condiciones lo permitan. Es una linda opción que además les permite a las adolescentes experimentar solas y lejos de la familia.
Un abrazo.

Fabiana dijo...

Marina: Yo tampoco tuve fiesta de 15. Siempre tuve perfil muy bajo y me daba cosa ser protagonista de tanto "glamour". Pero de todos modos en esos tiempos las fiestas eran un poco más sencillas que ahora. Cuanto más sofisticadas, mejor.
Igual, después estamos los invitados para criticar todo... Jajaj. ¡¿Soy malísima!
Besos.

Paola: Bienvenida. Mi marido y yo podremos zafar, pero "M" no. No tiene familiares ni amigos de su tamaño. De todos modos para él, es la primera de una seguidilla que vendrá ya que sus compañeras del cole están empezando a cumplir los 15.
¡Gracias por pasar!

Cecy dijo...

Eso que suerte la nuestra de tener hijos varones.
Je.

Yo la mando a córdoba a que se airee un rato.

Besitos linda!

Anónimo dijo...

Fabiana, coincido plenamente con vos. Sólo sirven para poner a los invitados en gastos extras, cuando podrían estar haciendo otra cosa más placentera.
Y más, cuando se trata de gente no tan allegada a uno.
Y encima cuando te querés, te atrapan con el clásico "ya se vannnnn?"
Besotes

Cotidianologo dijo...

odio los cumpleaños de 15!!!

gamar dijo...

Ni me lo cuentes.
Odio los cumpleaños de 15 y tengo tres hijas.
Y además me invitan a los de las amigas.
Por no parecer un ermitaño tengo que ir y soportar la fiestita.
En fin, es el costos de vivir en sociedad. En ésta sociedad.

joaquin murieta dijo...

Ni me hables del tema!!!! Acabamos de festejarle los 15 a mi sobrina ahijada , en febrero , todavia tengo secuelas físicas y monetarias . Ese día estuve despierto 24hs , desde que llevaron la vajilla al salon alas 8 de la mañana hasta que la fueron a buscar al día siguiente terminada la fiesta a las 8 también . Una verdadera tortura . Y ahora en diciembre se viene el de mi hijita , (que rápido creció por dios )a aguantarsela nomas.

Fabiana dijo...

Silvia: El tema económico resulta decisivo al momento de elegir ir a una fiesta. Fallarle a la familia que invirtió tanto tiempo y dinero es de muy mal gusto. De todos modos hay alternativas más económicas y sobre todo más cómodas para los invitados. Un asado en una quinta es una de ellas. Ahí no hace falta usar pilchas de fiesta lo cual ya implica un gran ahorro. Y además todo es menos estructurado. Nadie anda mirando qué hacen los demás.
En fin, también es cuestión de gustos.
Besos.

Claudia: La verdad que sí. Zafamos bien. Pero a las chicas tus ideas no les cierran. Todas quieren una notebook pero además de la fiesta... Es que no andan con chiquitas. Jajaj.
Supongo que algo de culpa tenemos los adultos para que hoy pase esto.
Que tengas una linda semana.

Fabiana dijo...

Gla: Me la imagino a tu hija. Es que le di con un caño... Pobrecita.
Aclarale que no es nada personal. Y además tiene razón. Cuando nos invitan es de onda, por eso no podemos fallar. Justamente por eso me quejo, porque no nos gustan las fiestas.
Ojalá ella pueda tener la suya y disfrutarla como lo está soñando ahora.
Saludos.

Cecy: Un buen regalo (de esos que no se repiten otros años) Es genial. El viaje o alguna otra cosita que a los chicos les gusta. Cualquier cosa es más accesible y menos complicada que la organización de una fiesta.
Buen finde.

Fabiana dijo...

Nosestamoshablando: Jajaj. Es cierto. Y cuando estás comiendo, te agarran del brazo para ir a bailar. Y cuando querés charlar porque te duelen los pies de tanto bailar, la música te impide cruzar dos palabras con el vecino de mesa. Y seguro que no te tocó sentarte con quien querías y tus compañeros son un embole.
Es lo que digo... ¿Para qué tanta fiesta si igual vamos a criticar?
Abrazos.

Ra: Así, sincero como me gusta a mí. ¡Ja! Muy bien Ra, para no complicar lo que es tan simple.
Saludos.

Abuela Ciber dijo...

Ja ja buenisimo, yo tuve varones así que sobre patines pase esa época.

Cariños y buena semana!!!!!!

Fabiana dijo...

Gamar: Te imagino "disfrutando" de los eventos. ¿Y qué vas a hacer con tus hijas?
Yo no tuve fiesta de 15. Pero como bien decís, es lo que la sociedad exige. Mis viejos organizaron mi fiesta de casamiento. Hubo fiesta para mi hermana y habría para mí también. En un momento me acuerdo que le planteé a mi mamá la posibilidad de cambiar la fiesta por un viaje y me sacó volando.
Conclusión: Tuvimos fiesta a todo trapo. No me arrepiento pero jamás hubiese salido de mí hacer la fiesta.
Besos.

Joaquín: Bueno, si ya no te queda otra, a disfrutarla... Total, a lo sumo estarás pagándola en cómodas cuotas durante un año... Y después, ya nadie se acuerda del festejo.
Saludos.

La candorosa dijo...

En la familia, ninguna de las mujeres (léase: mi madre, mi hermana mayor, yo y mi Candorita mayor), no quisimos saber nada de ese gastadero de dinero al cuete!!

¿Para qué? ¿cuál es la finalidad de este evento?, le digo: detesto cualquier clase de festejo que deje con los bolsillos vacíos a los organizadores, y ni hablar si estos no cuentan con los recursos necesarios para semejante alarde de "abundancia"!!!

Por lo pronto, fijesé, y no olvide que puede mandar una disculpa, por encontrarse con inconvenientes: viajes, de salud, etc!!! (vamos, que las excusas se han inventado también para eso!!! jajajaaa)

Besotes!

Fabiana dijo...

Abu: Creo que voy a poder decir lo mismo. Salvo que ahora mismo se pongan de moda las fiestas de 15 para varones. ¡Espero que no!
Cariños y buena semana también para vos.

Cando: Ni siquiera sirvo para mentir. Fijesé. Muchas veces puse excusas para no asistir a este tipo de eventos pero después de hacerlo me sentí bastante mal. Veremos como sigue la historia. Por lo pronto, buscando ropa que me entre.
Saludos.

carlos dijo...

y cada uno hace lo que puede saludos

Horacio dijo...

yo vengo usando los mismos trajes desde hace unos 15 años para casamientos, bautismos y cumpleaños de 15

vamos a ver cuándo se avivan...

Isabel dijo...

Me encanta tu sinceridad. Es una pena tener que pasar por aquellas cosas que no reconocemos como nuestras. Un abrazo y ánimo con la fiesta!

Fabiana dijo...

Carlos: Haremos lo que podamos y hasta donde nos de el cuero.
Saludos.

Horacio: Nadie se aviva de la ropa que usan los hombres. Todas las miradas siempre están puestas en la pilcha de las mujeres.
Y vos hacés lo mismo que mi marido. Siempre usó el mismo traje, sólo que cada vez se abrocha un botón menos.
Saludos.

tia elsa dijo...

Ay Fabiana cuanta razón tenés, a veces te caen esas invitaciones que te matan, entre la ropa y el regalo se te va mucha plata y quizás en el peor momento.A mi Dami con 5 y 6 años lo tuve que vestir de hombrecito por el casamientos de sus hermanos, después vinieron los quince de mis sobrinas que son mellizas pero ya era grande y vuelta a comprar y lo usó para esas fiestas y nunca más ! Besos y ojalá consigas ropa prestada, tía Elaa.

Fabiana dijo...

Isabel: Precisamente mi sinceridad a veces me juega en contra. Pero no puedo evitarlo. Últimamente escupo todo lo que no me gusta demasiado. En definitiva, cerraremos los ojos y ¡A disfrutar!.
Besos linda.

Tía Elsa: Con los chicos, las fiestas son la peor inversión. La ropa es descartable porque aunque se llenen de eventos, van creciendo y los pantalones quedan como pescadores. Debería crearse un decreto que declare que los menores de 18 años pueden ir como quieran... Jajaj.
¡Votado!
Abrazos.

Juans dijo...

Me pregunto...cual es el origen de este extraño festejo social y culturalmente aceptado?

Fabiana dijo...

Juans: No tengo la menor idea. Si alguien lo sabe, que avise. Es una buena pregunta.
Saludos.

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