RELATOS COTIDIANOS: enero 2011

27 enero 2011

¿SOMOS BUENOS PADRES? (bajo licencia de Creative Commons)

Durante la última visita al pediatra, quedé perpleja ante  un comentario que hizo. Si bien nada en él me llama la atención porque es capaz de sacar un martes 13 del bolsillo en cualquier momento, su postura de elegir a quién quiere tener como paciente quedó evidenciada como para que no quedaran dudas al respecto.

Después de interrogar a "M" en cuanto a su rendimiento en el colegio, se despachó con un:

-Recién le di el olivo a una mamá con su pibe de 16 años. ¿Viste esos chicos a los que todo les da igual, que nada les importa, que manifiestan una marcada apatía hacia todo lo que les puedas proponer? Bueno, este es el caso.

Me descolocó oírlo tan sincero sobre todo, cuando él mismo se reconoce como especialista en "problemáticas adolescentes". Casi por instinto, le retruqué que no me parecía correcta su actitud, dado que como profesional, su misión era ayudar y no desechar pacientes con problemas.

-¡No! -Respondió- El problema está en la casa. Yo estoy para orientar a los padres, no para educar a sus hijos. Y si ante mi observación, la madre me responde que no puede ponerle límites a un crío de esa edad, yo no puedo hacer nada por ella.

Así planteado el tema, volví a mi casa pensando en las palabras del médico sin saber si realmente estaba de acuerdo con su dura postura.
Pasaron unos días y al visitar el blog "Simplemente Gla" me encontré con un artículo más que interesante. ¿Cuánto de cierto hay en la tan usada frase hecha "¡Qué mundo les estamos dejando a nuestros hijos!"?

Si lo viéramos desde la vereda de enfrente, y analizáramos lo que estamos haciendo como padres, podríamos mejor plantearnos "¡Qué hijos le estamos dejando a este mundo!"

Creo que es para pensarlo, y mucho. Les dejo el link del artículo completo porque vale la pena leerlo. Y después, cada uno sacará sus conclusiones...



20 enero 2011

OFERTAS TELEVISIVAS

He aquí, al mejor estilo "Llame ya", algunos de los últimos inventos diseñados para mejorar nuestra calidad de vida. Si necesitan alguno de estos productos, no duden en solicitármelo...


                  ALMOHADA CARIÑOSA


        CONTROLADOR DE DIETA

                                             PRENDA ESTROPAJO PARA BEBÉS

                                                          INODORO PSICODÉLICO

                                 PANTUFLAS PARA IR AL BAÑO DE NOCHE

                                                                  TECLADO PRÁCTICO


                                                         SUDOKU DE 74 METROS

No digan que es una pavada. Más de uno estará eligiendo el papel higiénico con Sudoku. ¿O no?

13 enero 2011

"ESTAMOS DISTRAIDOS" Por Fontanarrosa

Mi amiga Colette solía decir, y hace ya mucho tiempo, "Estamos entrando en la edad del nunca me había pasado"...

Y es así. Decimos:
"Es curioso. Nunca me había pasado, me agaché a recoger un tenedor y se me trabaron cuatro vértebras de la columna".
Escuchamos: "Es notable. Nunca me había pasado. Mordí un caramelo de limón y un premolar se me partió en ocho pedazos.

Es que, así como se habla de un Primer Mundo y de un Tercero sin que nadie conozca a ciencia cierta cual es el Segundo, nosotros hemos pasado de la Primera Edad a la Tercera sin recalar por la Segunda y el cuerpo acusa recibo de tal apresuramiento. El tiempo mismo, incluso, ha tomado una consistencia gelatinosa, plástica, mutante.

Calculamos:
-"¿Cuánto hace que se mudó Ricardo a su nueva casa?".
Y arriesgamos: - "Tres, cuatro años". Hasta que alguien, conocedor, nos saca de la duda: "Catorce".

Suponemos ante el amigo encontrado ocasionalmente en la calle:
-"Tu pibe debe andar por los seis, siete años".
-"Tiene diecinueve - nos contesta el amigo - ¡Vení Tacho!”. Y nos presenta a una bestia de un metro ochenta, pelo verde, un clavo miguelito clavado en la ceja y un cardumen de granos sulfurosos en la mejilla.


Se corrobora entonces aquello que, dicen, decía John Lennon: "El tiempo es algo que pasa mientras nosotros estamos distraídos haciendo otra cosa". Y suerte que estamos distraídos haciendo otra cosa. Mucho peor es aburrirse. Es dulce rememorar ciertos momentos, pero más me entusiasma pensar en las cosas que tengo para hacer. Es que muchos de esos ciertos momentos son muy viejos. Y por lo tanto vale recordar el consejo dado por Javier Villafañe cuando alguien le preguntó cómo hacía para conservarse tan joven pasados los ochenta años. - "No me junto con viejos", respondió el maestro. Yo quiero agregar lo que un día dijo Jean Louis Barrault, famoso mimo francés, "La edad madura es aquella en la que todavía se es joven, pero con mucho más esfuerzo".-


06 enero 2011

ANÉCDOTAS EN EL DÍA DE LOS REYES MAGOS (bajo licencia de Creative Commons)

No sólo fui capaz de recopilar las anécdotas de mi hijo a lo largo de su crecimiento. No. También tuve el caradurismo de tomar nota de unas pocas que al momento de producirse me hicieron reír. He aquí, algunas de ellas para celebrar con ustedes este nuevo "Día de los Reyes Magos".


Uno de los primeros dibujos de "M" en la PC


* Desde hace más de diez años, utilizo para dormir una placa de relajación en la boca. Es que padezco de bruxismo, entonces para mí es tan imprescindible como la pastillita para dormir de los insomnes.
Cuando Manu, el perro, era cachorro todavía, ante un descuido mío,
la masticó de tal manera que fue imposible seguir usándola.
Ya con una nueva, volví a ser la misma de siempre. Hasta que un día tuve un nuevo percance. Al momento de irme a dormir, no estaba en su lugar. Con mucha preocupación, traté de recordar qué cosas había hecho a lo largo del día que hubieran tenido que ver con ella. Hice memoria durante un largo rato pero no encontraba ninguna pista que me indicara dónde podría haberla dejado.
Y como las cosas no desaparecen por sus propios medios, supuse que habría quedado en el lugar menos pensado como cuando guardamos el azúcar en la heladera... Pero en este caso, fue un poco más incómodo. A eso de la medianoche, salí al lavadero y sin más pérdida de tiempo di vuelta la bolsa de basura sobre el piso. Metí la mano entre los desechos del día y revolví hasta que me di por vencida.
Casi con un ataque de nervios, intervino mi marido que, detrás de mí, repitió la operación, pero con más éxito ya que la placa apareció sana y salva de la mano de mi salvador...


*Mi marido estaba por irse de viaje por motivos laborales. Y como está acostumbrado a hacerlo con frecuencia, jamás toma los recaudos suficientes para tener sus efectos personales en condiciones y evitar así, corridas de último momento. Ese día, recuerdo haberlo acompañado a comprarse una riñonera ya que la que tenía en uso estaba muy percudida y corría el riesgo de ajarse en cualquier momento. Cuando llegamos a casa, luego de admirar su adquisición que tanto trabajo le había costado elegir, de puro miserable  me pidió que lo ayudara a cortar la tira de la vieja para así, conservar una de repuesto en caso de necesitarla ¿? Yo accedí a su pedido y gentilmenete acepté sostener tirante el accesorio para que él pudiera llevar a cabo su deseo pero... para su sorpresa, cuando acabó con el corte, se dio cuenta de que la vieja riñonera había quedado a un costado de la mesa, intacta. ¡Había descuartizado la recién comprada!
En conclusión, salió corriendo a comprarse otra casi cuando el negocio cerraba.


*"M" estaba por irse a un pijama party en lo de un compañero de la escuela. Mientras lo ayudaba a preparar su mochila, le pregunté si la casa en cuestión era linda. El pendex me dijo:
-¡Sí... es una casa de dos plantas!
-¡Ah! (Sorprendida) Entonces es muy grande...
-No, no es grande. La casa es chiquita pero tiene dos plantas hermosas a los costados de la entrada. Jaj. Yo nunca te dije que era grande. Te dije que tenía dos plantas, nada más.


*Y hablando del pendex, hace unos años, al profesor de fútbol le realizaron una intervención quirúrgica en la cual tuvieron que extirparle un pedazo de intestino a causa de un tumor.
Cuando "M" se enteró, desconcertado me preguntó qué era un tumor. Entonces yo le respondí explicándole que había distintos tipos de ellos de acuerdo al lugar donde estuvieran localizados como por ejemplo un tumor cerebral.
-Ya entiendo, me dijo re tranquilo. A él le encontraron un "tumor fecal".


*Para cambiar un poco, había comprado un nuevo desinfectante para los pisos que tenía un aroma fascinante. Cuando mi hijito adorado llegó de la escuela me preguntó qué era ese olor. Entonces le conté  que había encontrado ese perfume que me gustaba mucho.
-¿Viste qué rico es?
-No, no es muy rico. Tiene olor a baño público...


*Y aquí, mi joyita. Soy un poco distraida, pero a veces me paso de la raya. Fui al kiosco a comprar una tarjeta de recarga para el celu. Le dije al tipo:
-¿Me das una tarjeta de 50?
Saqué la billetera, lo miré y le pregunté:
-¿Cuánto es?


02 enero 2011

42 DÍAS

Cuando el  15 de noviembre tomé la decisión de alejarme por un tiempo del blog, lo hice para poner en orden algunas pequeñas cositas que, por falta de tiempo había postergado. No estaba en mis planes desaparecer por tantas jornadas ni me imaginé llegar hasta acá contándoles esto. 

Apenas cuando empezaba a cumplir con mi propósito original, comenzó la verdadera cuenta regresiva. Pero no fue para mí ni mis proyectos. Fue para mi mamá que después de pelearla durante 42 días, se fue. 

Es la ley de la vida. Lo se. Pero duele y mucho. 

Ahora hay que seguir. Y para eso tengo el apoyo de mi familia. También tengo que sostener a mi papá para que de a poco comprenda que la vida sigue para todos. 

Los afectos y los proyectos me van a dar ese empuje seguramente. Y este blog, seguirá siendo mi cable a tierra. Pero me prometo intentar no correr una carrera contra el tiempo sintiendo que todo para mí es una obligación impostergable. 

Quiero disfrutar de lo que tengo, de lo que soy y de los que me quieren (que son más de los que creí). Todavía tengo mucho por hacer y voy por ello.

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