RELATOS COTIDIANOS: marzo 2011

29 marzo 2011

EL DULCE SABOR DE UNA MUJER EXQUISITA (POR GARCÍA MÁRQUEZ)

Si aún no ha pasado el bisturí por tu piel, si no tienes implantes de silicona en alguna parte de tu cuerpo, si los rollitos no te generan trauma, si nunca has sufrido de anorexia o bulimiasi tu estatura no afecta tu desarrollo personal, si cuando vas a la playa prefieres divertirte en el mar y no estar sobre una toalla durante horas o tapada ocultando tu cuerposi crees que la fidelidad  es posible y la practicas, si sabes cómo se prepara un arroz, si puedes preparar un almuerzo completo con postre, si tu prioridad no es ser rubia a como de lugar, si no te levantas a las 4:00 a.m. para llegar de primera al gimnasiosi puedes salir con ropa de gimnasia tranquila a la calle un domingo sin una gota de maquillaje en el rostro...

ESTÁS EN VÍA DE EXTINCIÓN... Eres una mujer exquisita!

Una mujer exquisita no es aquélla que más hombres tiene a sus pies; sino aquélla que tiene uno sólo que la hace realmente felizUna mujer hermosa no es la más joven, ni la más flacani la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo; es aquélla que con tan sólo una franca y abierta sonrisacon una simple caricia y un buen consejo puede alegrarte la vida. Una mujer valiosa no es aquélla que tiene más títulos, ni más cargos académicos. Una mujer exquisita no es la más ardiente (aunque si me preguntan a mí, todas las mujeres son muy ardientes... y los que estamos fuera de foco somos los hombres); sino la que vibra al hacer el amor solamente con el hombre que ama. Una mujer interesante no es aquélla que se siente halagada al ser admirada por su belleza y eleganciaes aquella mujer firme de carácter que puede decir NO.
Y un HOMBRE... UN HOMBRE EXQUISITO 


es aquél que valora a una mujer así. Que se siente orgulloso de tenerla como compañera... Que sabe tocarla como un músico virtuosísimo toca su amado instrumento... Que lucha a su lado compartiendo todos sus roles, desde lavar platos y tender la ropa, hasta devolverle los masajes y cuidados que ella le prodigó antes...
La verdad, compañeros hombres, es que las mujeres en eso de ser "muy machas" 
nos llevan un gran recorrido...
¡Qué tontos hemos sido -y somos- cuando valoramos el "regalo" solamente por la vistosidad de su empaque!
Tonto y mil veces tonto el hombre que come bagazo en la calle, teniendo un exquisito manjar en su casa.

22 marzo 2011

INSTRUCCIONES PARA EL USO DEL BIDET.

Desde ya les aclaro que no lo escribí yo (por eso les va a parecer genial).
Digo esto para que no me llenen de comentarios elogiosos explicándome que admiran mi sentido del humor y todas esas cosas...
Lo recibí por mail y vaya una a saber a quién se le ocurrió semejante idea. Es un poquito fuerte, no lo voy a negar, pero me causó gracia.


...La mayoría lo usábamos igual, sentados de espaldas a la pared, manejando las canillas al tacto; pero uno vino con una teoría irrefutable:
-El bidet debe usarse de frente a la pared porque el cosito por el que sale el agua te queda justo en el lugar indicado, podés ver las canillas, la jabonera y la toalla.

Tiene lógica, pensé. Cuando me toque, voy a probar.

A la mañana siguiente, abrigadito con mi bata me jugué un jueguito en el celu mientras hacía lo que tenía que hacer en el inodoro
Hora del buche. Me acuclillé apenas y pivoteé en un pie dando medio giro, casi como en una coreografía de Ginger Rogers; y estacioné en una maniobra sobre el bidet, de frente a la pared. ¡Genial! Pude acceder a las canillas, mezclé la caliente con la fría hasta lograr la tibieza justa, manejé la presión con la del medio, llegé al jabón, toalla, todo. Impecable.

Este amigo tenía razón, y me introdujo a un mundo un tanto adictivo. Me saqué la bata, salté a la ducha y me fui a la oficina,  ya  tarde por la bideteada.

En la ofi, todo bien. A la hora del almuerzo se me dio por innovar, y pedí un delivery de comida china: cerdo con hongos y brotes de bambú. Muy rico, pero el efecto fue más instantáneo que el de mi café mañanero.
Fui al baño de empleados apretando los cantos: estaban todos los boxes ocupados. ¡Me cagooo! Los jefes se habían ido a comer afuera, y su secretaria estaba almorzando en el comedor... así que me colé subrepticiamente en el baño de gerencia.

Mientras tanto examiné todo:
-¡Qué guachos estos jefes! En el baño de empleados nos ponen un papel higiénico con el que te podés limar las uñas mientras cagás, pero acá tienen uno suavecito, toallas de tela, Glade Toque, jabón-jabón, no ese detergente líquido de apretar un botón pringoso, revistas en un canasto y hasta una cestita con popurrí de canela, jazmín y pétalos de rosas sobre la mochila del inodoro.

Terminé. fui al bidet. Hice la misma maniobra que a la mañana en casa: pivoteé sobre un pie... medio giro... y me olvidé que tenía los pantalones y calzón en los tobillos que hacían tope contra la base del bidet. Error.

La frenada textil me arrojó de cara contra la pared, reboté, me deslicé hacia abajo y quedé enganchado en la punta de la taza del bidet. Mi quejido se hizo agudo, finito. Por suerte no me partí los labios contra los azulejos, sólo me sangraba la nariz, y me manché la camisa blanca que anoche me planché con Klaro. Con una mano arranqué un poco de papel higiénico, hice rollitos y me taponé los dos agujeros de la nariz: no sabía cuál era el que sangraba.

Mientras tanto traté de avanzar sobre el bidet, de frente a la pared, hasta descomprimir mi cuerpo enganchado, pero quedé casi arrodillado sobre el piso porque los pantalones me seguían frenando contra la base. Abrí la caliente, y un chorro hirviendo me carbonizó la cara, que quedó justo arriba del cosito del agua.  Asomé el traste, abrí la fría, y la presión aumentó. Era como una hidrolavadora echándome lava adentro del culo. Quise bajar la presión con la canilla del medio, pero de frente la canilla estaba al revés: la fuerza aumentó, y sentí que me levantaba del piso. Me paré como pude, trastabillé hacia atrás y caí de nuca contra la otra pared.

Así me encontró la secretaria, después de que el de mantenimiento pudo forzar la puerta: desmayado boca arriba, un poco cagado, desnudo, la cara colorada como una remolacha, la camisa manchada de sangre, papel higiénico medio disuelto en la nariz y el chorro del bidet a todo lo que daba, arrancando la pintura del techo. 

Tuve que pagar los arreglos. A los del piso de arriba les apareció humedad en los zócalos. A los de abajo, en las paredes. Pagué la pintura, el pintor, repuse las revistas empapadas, el papel higiénico carísimo y hasta el jabón que se disolvió con la lluvia bidetera.


Consejos útiles a la hora del bidet

* Confiá sólo en el bidet de tu casa. Él es tu mejor amigo, y le conocés la temperatura, la presión y la dirección de giro de las canillas.

* Un bidet ajeno es más difícil de manejar que una excavadora.

* Ese bidet ajeno tendrá la velocidad de una Ferrari: irá de cero a cien (grados) en cuatro segundos, carbonizándote el culo.

* El manejo óptimo de los controles del bidet implica conocimientos de hidráulica y termodinámica mediante una ecuación que incluye: presión de 0 a100%, temperatura A, temperatura B, geolocalización del culo, índice de sanidad y nivel de ruido.

* Cuando manejes todas esas variables, te tocará un bidet con monocomando.

* Manejarás ese monocomando como un joystick endemoniado que te levantará del piso. Antes practicá con un jet-ski.

* Por último,  no confíes en tus amigos. Innovar hace mal...

15 marzo 2011

BOLUDECES COTIDIANAS (bajo licencia de Creative Commons)

Ya alguna vez resumí en este mismo espacio las delicias de la convivencia. En aquella ocasión, había descripto sin anestesia algunas situaciones hogareñas a modo de anécdotas perfectamente teatralizadas. Hoy les acerco, un capítulo más de ellas para que puedan apreciar cómo a medida que pasan los años, una se vuelve más paciente ante las boludeces de su adorada pareja.

"Que nos queremos, nos queremos. No cabe duda alguna. Si no fuera así, ya deberíamos habernos enviado mutuamente el ultimátum cual carta  documento que tan de moda está en estos días.
Pero nada de eso. Hemos aprendido a convivir con nuestras propias miserias... Y con nuestro prematuro envejecimiento: ese que hace que cada tanto, hagamos boludeces que en condiciones normales serían absolutamente impensadas.

A ustedes seguramente les sucederá esa seguidilla de situaciones que se dan en el hogar. Por ejemplo, cuando se descompone la heladera, inmediatamente se quema el televisor, y pierde gas la estufa...
Bueno, algo parecido ocurrió en nuestra casa los días pasados. Se quemó una bombita de luz de la biblioteca e inmediatamente después se quemaron las dos que iluminan un pasillo de la casa. Pensábamos que había un problema eléctrico. Pero no. Nada de eso. Simplemente cambiamos las lamparitas y asunto terminado.

Al día siguiente del extraño suceso entré al baño como todas las mañanas y uno de los tres foquitos que me alumbraban la cara de dormida todavía, titilaba y hacía un ruidito medio raro. Traté de enroscarlo un poquito más suponiendo que se había aflojado. Pero nada.
Se lo comenté a mi marido, que sin vueltas trató de ajustarlo también pero nuevamente sin éxito.
-¡Carajo! El portalámparas está roto. Gira en falso junto con la lamparita.

Trató de arreglarlo precariamente y cuando puso una pinza en el artefacto, rompió el plástico de modo que la lámpara ya no podía sacarse.
-¡Mierda! Ahora tengo que desarmar todo el botiquín para poder sacar el portalámparas. Voy a comprar tres así ya lo arreglo todo. Los plásticos están cristalizados  y ya no sirven...

Lo que siguió posteriormente fue una serie de puteadas indescifrables producto de la complicación que se había producido en esa simple reparación. De todos modos, marido en cuestión, puso en práctica su mejor voluntad y se encerró en el baño para que nadie interrumpiera su tarea.

Un rato más tarde, mientras yo trabajaba con mi notebook en la cocina, sentí que había bajado la tensión e inmediatamente se apagó el monitor ya que la PC estaba enchufada con la batería cargándose.
Al mismo tiempo, mi hijo llegó corriendo desde el living avisando que su XBOX se había apagado. Salté de la silla y corrí a la biblioteca a constatar el estado de la PC principal de la casa. El monitor estaba negro....

Entré rápidamente al baño para ver qué pasaba pero un olor nauseabundo me frenó antes de preguntarle a mi marido qué era ese humo horrible que salía del botiquín...
-¡Puta madre! Se juntaron los cables y se hizo un corto...

Por suerte, nada se quemó. Todo volvió a funcionar correctamente, menos la luz del baño que seguía titilando después de todo el trabajo hecho al divino botón.

Rato más tarde, sin notebook ni PC ni XBOX encendidas, mi amada media naranja, bañada en transpiración, con la cara negra por el fogonazo y pedacitos de plástico desparramados por su cuerpo, me confirmó lo que ya suponía:
-Al final, el portalámparas funcionaba bien. Era la bombita pedorra la que estaba andando mal con el filamento que está por cortarse..."





CONCLUSIÓN: Antes de exponer a sus parejas a una electrocución segura, agoten todas las instancias para corroborar si el mal funcionamiento de una lamparita responde definitivamente a un problema eléctrico.


08 marzo 2011

CONSEJOS DE MUJER A MUJER

Siendo hoy el Día Internacional de las Mujeres hermosas e inteligentes, les dejo aquí algunas frases famosas de mujeres para tener en cuenta.

Y no olviden nuestro leiv-motiv: la vida NO debe ser un viaje hacia la tumba con la intención
de llegar sanas y salvas, en un cuerpo atractivo y bien conservado, sino una carrera al borde de los precipicios, chocolate en una mano y copa de vino en la otra, totalmente desvencijadas ya pero gritando:

¡¡¡Guauuuuuuuuu, qué viajecito!!!


-Dentro de cada persona mayor hay una persona más joven, preguntándose qué carajo pasó. Cora Harvey Armstrong


-En mi interior vive una mujer delgada que grita por salir, pero la hago callar con galletitas. Fabiana


-En la vida, los años más jodidos son esos entre los diez y los setenta. Helen Hayes 


-No voy a pasar la aspiradora hasta que inventen una que se pueda montar.  Roseanne Barr


-La vejez no es lugar para debiluchas... Bette Davis


-Los treinta y cinco: esa edad en la que finalmente tenés la cabeza bien plantada pero el resto empieza a caerse. Caryn Leschen


-Si no podés ser un buen ejemplo, entonces tendrás que ser una horrible advertencia. Anónimo

¡¡¡FELIZ DÍA, MUJERES!!!





01 marzo 2011

TRES SONRISAS TRES

SABIDURÍA

Un viejo tenía un lago en su finca. Después de mucho tiempo, decide ir a ver si estaba todo en orden. Tomó un cesto para aprovechar el paseo y traer unas frutas por el camino... Pero al aproximarse al lago, escuchó voces animadas.
Vio un grupo de mujeres bañándose, completamente desnudas.
Al verlo, todas se fueron a la parte más honda del lago, manteniendo solamente la cabeza fuera del agua.
Una de las mujeres gritó:
-¡No saldremos mientras usted no se aleje!
El viejo respondió:
-¡Yo no vengo hasta aquí para verlas nadar o salir desnudas del lago!
Levantando el cesto, les dijo:
- Estoy aquí nada más para alimentar al cocodrilo...

 
PRÁCTICA
 
Llega un tipo a un hotel y pide habitación. El encargado le dice que sólo tiene una cama en un cuarto compartido, la cual nadie quiere porque el otro huésped ronca muy fuerte.
El fulano le responde que no hay problema y decide compartir la habitación.
A la mañana siguiente el encargado le pregunta si durmió bien.
-Perfectamente -responde.- ¡Muchas gracias!
-¿Y el señor de los ronquidos?
-Mire, apenas entré en la habitación, le di un beso en la mejilla y una palmadita en la nalga; ¡Y se pasó toda la noche con los ojos abiertos y con el traste pegado a la pared!


MENOPAUSIA

Con la nueva tecnología aplicada a la fertilidad, una mujer de 65 años dio a luz a un bebé. Cuando salió del hospital y fue a su casa, llegaron sus familiares a visitarla.
-¿Podemos ver al bebé? Preguntó uno de ellos.
- Todavía no, dijo la flamante madre de 65 años.
Pasa media hora y otro de los familiares pregunta ya preocupado...
-¿Ya podemos conocer al nuevo bebé?
-Todavía nooooooooooo, dijo la madre .
Pasa otro rato y volvieron a preguntarle, impacientes.
-Pero bueno, ¿Cuándo vamos a ver al bebé?
-Cuando llore, fue la respuesta.
-¿Cuando llore? Reclamaron.
-¿Por qué tenemos que esperar hasta que llore?
-¡¡¡Porque no me acuerdo dónde lo puse...!!!



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