RELATOS COTIDIANOS: julio 2011

28 julio 2011

CONSUMO DE ALCOHOL


Causas, efectos secundarios y posibles soluciones


1) Síntoma: Pies fríos y húmedos.
Causa: El vaso está siendo agarrado en ángulo incorrecto.
Solución: Girá el vaso hasta que la parte abierta quede hacia arriba.


2) Síntoma: Pies calientes y mojados.
Causa: Ya te measte.
Solución: Andá a secarte al baño más próximo.


3) Síntoma: La pared de enfrente está llena de luces.
Causa: Te has caído de espaldas.
Solución: Posicioná tu cuerpo a 90º con respecto al suelo.


4) Síntoma: Tu boca está llena de colillas de cigarrillos.
Causa: Te caíste de cara sobre el cenicero.
Solución: Escupí todo y enjuagate la boca.


5) Síntoma: El suelo está borroso.
Causa: Estás mirando a través de un vaso vacío.
Solución: Más de tu bebida favorita.


6) Síntoma: El suelo se está moviendo.
Causa: Estás siendo arrastrado .
Solución: Preguntá a dónde te llevan por lo menos.


7) Síntoma: Reflejo múltiple de caras mirándote desde el agua.
Causa: Estás en el inodoro, intentando vomitar.
Solución: Metete el dedo (en la garganta).


8) Síntoma: Escuchás que la gente habla produciendo un misterioso eco.
Causa: Tenés el vaso en la oreja.
Solución: Dejate de hacer el payaso.


9) Síntoma: La discoteca se mueve mucho, la gente viste de blanco y la música es muy repetitiva.
Causa: Estás en una ambulancia.
Solución: No moverse. Posible coma etílico o congestión alcohólica.


10) Síntoma: Tu padre está muy raro y todos tus hermanos te miran con curiosidad.
Causa: Te has equivocado de casa.
Solución: Preguntá si te pueden indicar por dónde queda la tuya.


11) Síntoma: Un enorme foco de luz de la discoteca te ciega la vista.
Causa: Estás en la calle tirado y ya es de día.
Solución: Café y una buena siesta.


19 julio 2011

81



Hoy estarías cumpliendo 81 años.

06 julio 2011

APARIENCIAS (Bajo licencia de Creative Commons)

"Las apariencias engañan" dice el viejo y conocido refrán. Y ya lo creo. Mil veces he juzgado (para bien o para mal, de acuerdo a una sensación, a una primera impresión o simplemente al aspecto físico de alguien. Y la verdad, debo decir que mi conclusión es desalentadora: mi margen de error es de un 90%.

Hay gente que a primera vista, saca una especie de radiografía y es capaz de analizar hasta el funcionamiento de los riñones del que tiene enfrente. Pero lo mío está muy lejos de la medicina...

Así es como varias veces tuve que reconocer haberme equivocado al momento de atender personalmente gente que desde un contacto telefónico era "macanuda".

En una ocasión, en mi trabajo, estábamos esperando a un cliente que debía retirar su mercadería personalizada. Hacía años que venía adquiriendo el mismo producto, de modo que no había motivos para que el señor en cuestión nos demorara más que un par de minutos. Nadie quiso atenderlo, salvo yo que había tenido algunas charlas previas vía telefónica  y lo consideraba una persona por demás agradable.

Al momento de conocerlo personalmente, quedé deslumbrada por su extrema cortesía y sus ojos transparentes. Mi pensamiento era uno solo: no me había equivocado y no entendía por qué nadie quería atenderlo...
Hasta que se despachó con un  -¿No te molesta que abra una de las cajitas para ver cómo quedaron los jabones?

Admito que soy demasiado respetuosa y cordial con todo el mundo, aún cuando ante su pregunta me decía a mí misma -¿Qué cuernos quiere ver si siempre llevó lo mismo y el logotipo no cambió? ¿Para qué va a desarmar la cajita tan bien embalada si lo único que hay adentro son 300 jaboncitos de porquería?

No pude decírselo y lo ayudé a desembalar para apurar el trámite y dejar de escucharlo hablar como un loro aunque fuera por unos minutos nada más.
Para ese entonces, su cortesía me resultaba espantosa y sus ojos transparentes me parecían los más odiosos del mundo.
El tipo, sin parar de hablar, sacón un jabón, después otro y otro y otro más...

-Me parecía mejor que la etiqueta estuviera pegada en posición vertical. (Dijo)
-Es que siempre la pegamos así. (Respondí).
-Y no me gusta el sellito que le ponen acá porque queda a la vista... (Dijo)
-Es el sello de fábrica con la fecha de vencimiento del producto. (Respondí)
-¡Ahhhhh! (Dijo)
-Mmmmm. (Respondí)

El tipo intentó despegar una etiqueta para pegarla en otra posición queriendo demostrar que quedaba mucho mejor estéticamente hablando pero en el intento, rompió el envoltorio del jabón.

-¡Huyyy, se rompió! (Dijo)
-¡Claro, el papel se rompe! (Respondí)
-Bueno, será para la próxima. (Dijo)
-Ok. (Respondí)

Lo ayudé a guardar nuevamente todos los jaboncitos desparramados tratando de que quedaran perfectamente acomodados para poder cerrar la caja, atarla otra vez y saludarlo hasta la próxima antes de que se le ocurriera preguntar alguna otra boludez. Y lo conseguí.
El tipo se fue, yo cerré la puerta y me quedé apoyada sobre ella, tratando de recuperarme del shock y jurándome que la próxima vez no lo atendería.

Cada vez me convenzo más de que nada es lo que parece.

¿Y Ustedes han tenido experiencias de este tipo?

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