RELATOS COTIDIANOS: CARTA A MI HIJO (R) (bajo licencia de Creative Commons)

05 octubre 2009

CARTA A MI HIJO (R) (bajo licencia de Creative Commons)

Esta carta, fue escrita en Agosto de 2001, cuando mi hijo tenía 5 años y estaba a punto de terminar preescolar. Sin dudas, fue el mejor regalo que pude hacerle. Hoy, casi 7 años después (y a un paso de entrar en la escuela secundaria), sigue conservando su esencia, y estoy orgullosa de él. Y aunque les parezca mentira, después de tanto tiempo, volvería a escribir exactamente las mismas palabras.



Querido Hijo:

Te veo tan chiquito, tan inocente, tan indefenso, que quisiera detener el tiempo para que puedas disfrutar de esta niñez tan hermosa que estás construyendo. Pero al mismo tiempo, trato de imaginarme cómo serás dentro de quince o veinte años.

Me pregunto qué cosas te habré enseñado mal o cuáles habré ignorado explicarte.

Desde siempre, los padres queremos que nuestros hijos sean perfectos, que no cometan nuestros errores y que sean felices. Y creo que es la utopía más grande que puede existir. Porque a medida que los hijos crecen, dejan de ser “hijos” para convertirse nada más que en personas. Seres humanos con sus virtudes y defectos. Seres independientes que, generalmente están muy lejos de ser lo que imaginamos y deseamos cuando son pequeños.

Me pregunto qué mundo te dejaremos para que seas un adulto feliz.

A medida que vas creciendo, me aparecen más dudas y más temores. Sé que me equivoco permanentemente; sé que te doy dobles mensajes, y sé también que todos mis errores van a tener un precio.

Con el tiempo, voy a darme cuenta si estoy haciendo bien mi trabajo. Si es así, serás buena gente, si no lo es, habré fracasado en esta tarea.

¿Sabés? No existe ninguna escuela donde puedan enseñarme a ser “mamá”. Por eso, en este camino vamos a ir creciendo juntos.

Una vez me dijeron que a los hijos hay que llevarlos siempre de la mano. No soltarlos antes de tiempo para que no caminen solos, y no hacerlo demasiado tarde, para dejarlos crecer. Pero aún, no sé de qué manera lograrlo. Quiero que te sientas contenido pero no consentido. Quiero que crezcas con libertad, aunque al mismo tiempo desconozco cuál será el momento para soltar tu mano y dejarte andar.

No quiero sobreprotegerte ni ahogarte, pero sé que inconscientemente lo hago. Con el afán de cuidar de mi “chiquito”, muchas veces tomo el camino equivocado.

Quizás hoy no entiendas estas palabras; quizás cuando seas adolescente, sí las entiendas pero no les des importancia. Sólo cuando seas grande, podrás comprender por qué los papás nos preocupamos tanto por nuestros hijos.

No intentes conseguir todas las respuestas a tus preguntas. La mayoría de las veces, no vas a hallar una lógica entre “lo que debe ser” y “lo que es”.

Cuando crezcas, te vas a encontrar con un mundo muy distinto del que soñaste. Para no decepcionarte, tendrás que estar preparado y esa es mi misión. Yo voy a darte todas las herramientas necesarias para que puedas construir “tu mundo”, pero vos tendrás que poner toda tu inteligencia para saber cómo lograrlo.
No sufras por no tener lo que no necesitás, pero esforzate por hacer realidad tus proyectos.

Tratá de emprender tu vida con dignidad y que todo lo que intentes sea digno. Habrá muchas cosas que nunca podrás concretar, pero si estás convencido, luchá por conseguirlas. Siempre es mejor intentarlo que quedarse de brazos cruzados.

No trates de andar por el camino más fácil; generalmente no da buenos resultados. “La vida” es un camino en sí mismo y hay que transitarlo despacio y con cuidado.

No vivas pensando en tus “ideales”. Los ideales no existen. Cuando puedas bajar a la tierra, pensá por un momento en tus ganas de hacer cosas, pero cosas que se puedan hacer realidad.

Sé buena persona. Aunque la idea es muy amplia, no es tan difícil como parece. El mundo está lleno de maldad, y más de una vez querrás tirar por la borda todas tus buenas intenciones. Pero por suerte, quienes tenemos incorporados los valores a nuestra vida, rara vez los abandonemos. Los valores “son” parte de nuestra vida y nos permiten mirar a los demás a los ojos y dormir con la conciencia tranquila.

No discrimines. Quienes discriminan, son sólo ignorantes y finalmente terminan siendo discriminados. No te burles del diferente. Seguramente, encontrarás en él virtudes y aptitudes que vos no tengas. No haga a los demás, aquellas cosas que no te gustaría que te hicieran.

No seas necio. Cuando reclames por tus derechos, cerciorate siempre primero de tener la razón en lo que vas a reclamar. Si es así, no te sientas vencido y luchá hasta las últimas consecuencias.

Sé tolerante. Cuando no coincidas con la opinión de los otros, no veas en el prójimo a un enemigo. Aceptá oír todas las propuestas; pues lo importante no es que todos piensen igual que vos, sino que cada uno tenga libertad para expresar lo que piensa. Al fin y al cabo, somos individuos únicos y eso nos enriquece.

Estudiá, más allá de pensar en tu futuro. Nunca dejes de hacerlo. Estudiar también enriquece y te permitirá abrir tu mente para ver las cosas con otro criterio.

Aprendé a exteriorizar todo lo que te ocurra. Es una de las mejores recetas para ser feliz. No sólo es importante sentir, también lo es demostrar.

No seas egoísta. Aprendé a compartir. Pero antes de hacerlo, poné a prueba tu inteligencia y mirá bien quiénes te rodean.

Sé siempre optimista. Aunque las cosas se te compliquen, tratá de pensar que mañana saldrá todo mejor. El pesimista nunca encuentra la forma de salir de un problema, mientras que los optimistas casi siempre consiguen abrir las puertas que se les cierran.

Recordá siempre, que uno empieza a envejecer cuando deja de tener proyectos. El paso del tiempo no se puede frenar, pero envejecerás más rápido sin el estímulo de saber que siempre hay algo nuevo para resolver. Despertarse por la mañana, no siempre significa “vivir”, puede también implicar que ya no tenemos más ganas de dormir.

Cuidá tu cuerpo. Cuando me preocupo por tu salud, deseo también conseguir que vos lo hagas. Un cuerpo sano, es un buen motor para conseguir todo lo que queramos.

Quiero que conozcas un párrafo de una carta que una mamá escribió alguna vez para su hijita de un año. El libro se llama “Cuentos para Verónica” y su autora, Poldy Bird.
Las últimas palabras dicen así:

“Y, al fin, no quiero engañarte, decirte que te dejo en un mundo de rosas, ruiseñores y todas cosas bellas... Pero tú puedes hacer que tu corazón las invente y cuando lo lastime una espina, sepa que detrás de la espina está el maravilloso milagro de una flor”.


Leé esta carta siempre que puedas, siempre que tengas ganas, cuando estés triste y cuando te sientas feliz. Acercate a mí siempre que me necesites. No tengas miedo de contarme tus cosas, de preguntarme, de saber. Nunca te quedes con dudas. Yo voy a darte todo lo que esté a mi alcance y más también.

Nunca dejes de recordar, que este largo camino lo transitaremos juntos, de la mano, como te dije antes. Seguramente, cuando vos me des la señal, podré soltarte, pues estarás preparado para enfrentar la aventura de vivir como un verdadero protagonista y no como espectador.

Y por último, nunca pierdas tu pureza ni tu hermosa sonrisa, pero más que eso, nunca, pero nunca te olvides de ser feliz.

Te amo.
Mamá


23 comentarios:

carlos dijo...

fabiana una carta muy conmovedora me da a entender que sos una gran madre buen comienzo de semana saludos

TORO SALVAJE dijo...

Debería llevar esta carta siempre consigo para poder leerla en caso de necesidad.

Besos.

Fabiana dijo...

Carlos: Yo siempre digo que los verdaderos resultados de la maternidad se ven muchos años más tarde del debut. Pero una mamá siempre aspira a ser excelente.
Ojalá lo logre.
Feliz semana para vos también.

Toro Salvaje: Cuando la escribí, tuve la idea de que la tuviera en su mesa de luz para que le sirviera de guía en esos momentos en que la vida empieza a golpearnos.
Lógicamente no la tiene allí, pero cada tanto le recuerdo dónde ha guardado "los mandamientos maternos".
Saludos.

Anavril dijo...

Yo empece a llorar desde donde dice
Te veo tan chiquito...

Un beso

Anónimo dijo...

te leo en un momento en que yo estoy también sensible con mis hijos

un beso

Fabiana dijo...

Anavril: Los que somos padres tenemos el privilegio de sentir como si las palabras ajenas fueran propias. Y creo que lo son. Porque en el fondo todos deseamos lo mismo para ellos.
Besotes.

Amor y libertad: Y te vino como anillo al dedo. ¿Se te cayó un lagrimón?
Saludos.

Cecy dijo...

Fabi, Fabi.
Que hermosa carta, tu hijo debe estar orgulloso de vos, y no tengo dudas de eso, porque le estas dando lo mejor.
Me emocionaste Fabi y mucho.
Tambien te quiero.

Gracias por dejarme conocerte dia a dia.

Un gran abrazo de mamá a mamá.

Gla dijo...

¡Qué maravilla Fabiana! Lo que todas las mamás quisiéramos decirle a nuestros hijos...Y como sé que no te vas a enojar, ya te la robo para mandársela a mi hija....Estamos en ese momento en que, así como nos pasa al cruzar una calle, no sabe si tomarme de la mano, del brazo o simplemente cruzar sola...
Un abrazo amiga!

Unknown dijo...

Que hermosoooooooooo... estoy segura de que muchas madres piensan eso, pero no todas tienen la oportunidad de plasmarlo de esa forma, ni muchos tendrán la suerte de tu hijo de poder leerla y ver en esas lineas el reflejo y el angel de su madre...

Yo la leo, y veo a una mamá, a mi mamá queriendo esas cosas para mi, y me veo a mi, deseando eso para mi Santi... cada linea, cada parrafo, una verdad, delicada y absoluta verdad.

Un besote Fabi, me emocioné!

Gatadeangora dijo...

¡¡Que carta mas hermosa y repleta de cosas tan ciertas!!.
Ser mamá es la cosa mas bella y dificil que he hecho en mi vida.

Gracias por tus visitas a mi blog y por tus comentarios siempre cariñosos.

Besos

Fabiana dijo...

Cecy: Debe estar tan orgulloso como
tu hijo de vos. Si somos como dos gotas de agua...
Besitos y feliz semana.

Gla: Claro que no me enojo. Yo digo que esta carta contiene "los mandamientos maternos". Jajaj. Ojalá nuestros hijos puedan aplicarlos.
Saludos.

Fabiana dijo...

Mane: ¡Qué lindo lo que dijiste!
Yo creo que aunque no todas las mujeres tengan la posibilidad de escribirla, sí deben tener estos sentimientos hacia el ser más importante de nuestras vidas. El instinto maternal no termina en el parto. Ahí es donde comienza.
Que tengas una hermosa semana.

Gatadeangora: Es la tarea más importante que tenemos y la de mayor responsabilidad. Pero es hermosa.
Merecidas son mis palabras en tu blog y en los de todos los que reciben mis comentarios. Por eso los sigo siempre.
Saludos.

SILVIA dijo...

LA PUCHA FABY Y COMO SE SIGUE DESPUES DE LEER ALGO ASI ???
MUCHA ENOCION EN TUS PALABRAS, CREO QUE NO VENIMOS CON EL MANUAL DE PADRES DEBAJO DEL BRAZO PERO HACEMOS LO MEJOR QUE PODEMOS DESDE EL AMOR MAS GRANDE QUE PUEDA EXISIR, Y ELLOS SON NUESTROS PREMIOS DE LA VIDA¡¡¡¡¡¡¡¡
HAY QUE IR ACOMPAÑANDOLOS, DEJNADO QUE HAGAN SU VIDA¡¡¡¡¡¡¡
EMOCION PURA FABY, GRACIAS POR ESO
BESITOS

La candorosa dijo...

Conmovedora carta querida amiga!!

Me hizo emocionar, pues como padres siempre estamos -y estaremos mientras vivamos- pendientes del deseo de dejarles un ejemplo de vida y todo nuestro amor para que siempre los guíe!!!

Gracias por compartir tan hermosa muestra de amor, GRACIAS!!

Abrazotes!!

Fabiana dijo...

Silvia: Hay que permitirles crecer para que puedan ser seres independientes, pero es difícil no entorpecer el trabajo cuando se trata de hijos. Uno quisiera tenerlos cerquita siempre. Me alegra que te haya gustado.
Besos.

Cando: Y ser su guía en esta época que vivimos se vuelve bastante complicado. Aunque no es imposible. Son muestras del amor infinito que sentimos por ellos.
Un abrazo grandote.

Abuela Ciber dijo...

Gratisimo lo que has compartido!!!!

Amarlos, cuidarlos, educarlos, y luego cortar el hilo que nos ata para que puedan volar libremente..... ese es el momento crucial.

Cariños

Isabel dijo...

Simplemente preciosa. Guárdala bien, porque seguro que siempre será un tesoro para tu hijo. Besos.

Fabiana dijo...

Abuela Ciber: El más duro, sin dudas. Pero para eso nos la pasamos años haciendo todo lo que mencionaste anteriormente.
Besitos para vos.

Isabel: Ojalá le de la importancia que merece. Y no porque la haya escrito yo, sino porque la idea es que lo guíe hasta que sea un adulto.
Te mando un abrazo.

Claudia Sánchez dijo...

Y yo sabía! desde que ví el título la vengo demorando, estirando, que mañana paso, que es tarde, después voy y bué... finalmente junté coraje.
Demoledor m'hijita!
Imprímase, enmárquese y cuélguese en el cuarto del destinatario, a 130 cms. de altura.
Me encantó Fabi!
Besos,

Fabiana dijo...

Claudia: ¡Cuánto misterio le pusiste a la cosa!
Me encantó eso de dar vueltas hasta decidirte.
Buen fin de semana.

Siluz dijo...

Es sorprendente lo rápido que se hacen hombres y de padres pasamos a abuelos. Dentro de poco quizás tendrás en tus brazos un "pequeño gigante" muy parecido al que ayer acunabas, pero no será él. Será entonces cuando tu hijo comprenderá a plenitud tu carta y ¿quién sabe? se la dedicará a tu nieto. Porque todo lo que dices se lo habrás demostrado con tu amor. Y él también sabrá transmitirlo.
Un abrazo.

Marcela, de Mujeres de 40 y más! dijo...

Recién acabo de escribir un comentario y no salió! :(
Bueno: en él te decía que me conmueve muchísimo tus líneas. Habla de un amor enorrrme y mucha ternura de mamá.

Besito

Fabiana dijo...

Siluz: Casi no me di cuenta de cómo han pasado de rápido todos estos años. Y yo creo que comprende todo el contenido de la carta, porque salir al mundo implica caminar con cuidado. Él está manjándose solo en muchas cosas y eso lo obliga a tomar decisiones sin el respaldo de mamá y papá.
Gracias por tus palabras.
Besos.

Marce: Mi hijo es una de las pocas cosas de esta vida que aún me conmueven. Y lo digo con orgullo: "lo amo".
Buen fin de semana.

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