RELATOS COTIDIANOS: ANÉCDOTAS INFANTILES DE MI HIJO-SEGUNDA PARTE (bajo licencia de Creative Commons)

02 abril 2009

ANÉCDOTAS INFANTILES DE MI HIJO-SEGUNDA PARTE (bajo licencia de Creative Commons)

Continuación...


(6 años)
Mamá: -¿Te parece bien dejarme los pañuelos llenos de moco tirados por toda la casa?
Yo: -Y... Así son los chicos...

(6 años)
-Sabés una cosa, má... Yo nunca me voy a casar.
-¿Y por qué no te vas a casar? Si es lindo. Te vas a enamorar, te vas a casar y vas a tener hijos...
-No, yo ya estoy enamorado de vos. Pero nunca me voy a casar porque yo quiero jugar al fútbol y ¡No me gusta que me molesten!
-¿?

(6 años)
Una mañana, mientras papi y yo dormíamos, mami aprovechó para salir a hacer compras. Cuando me desperté, fui hasta la cocina pero no la encontré. Pasaron unos minutos y en cuanto oí sus pasos por el palier del edificio, abrí la puerta y la recibí con un abrazo muuuy fuerte y muuuchos besos.
Mami: -¡Hola mi amor! ¡Huy, qué lindo recibimiento! ¿Qué pasó? ¿Me extrañaste mucho?
Yo: -No, creí que te habían matado...

(6 años)
Íbamos viajando en un taxi, en uno de esos días lluviosos pero muy muy calurosos. En un momento dado, asomó un rayito de sol por entre los vidrios del auto y mami sonriente y haciéndome un mimito sobre la pierna exclamó:
-¡Huyyy, mirá, mirá todos los pelitos largos que tenés!
La miré absolutamente ofendido por su descubrimiento e inmediatamente le contesté:
-¿Qué tiene? ¡Vos también tenés un montón!

(6 años)
-Mami...realizar, es lo mismo que hacer ¿No?
-(Sorprendida) Claro, corazón.
-Sí, pero en inglés... ¿No?

(7 años)
En el cole, tenía que redactar oraciones con cualidades de mamá. Y a mí, se me ocurrió homenajearla escribiendo:
-«Mi mamá cocina tan bien, que a veces se le quema la comida».

(7 años)
-¡Má! ¿En tu época, no había televisión por cable, no?
-No, el cable es algo bastante nuevo, debe tener más o menos 10 años...
-¡Ah, claro! Es que en tu época no había tele...

(7 años)
En el libro de la escuela, estábamos trabajando sobre los sustantivos y adjetivos. Uno de los sustantivos a los que había que agregarles las cualidades, era bebé. Y a mí, se me ocurrió escribir: llorón, chiquito y... CAGÓN.

(7 años)
Un día, después de clase, llegué a casa rascándome incesantemente la cabeza. Ante mi desesperación, mamá y papá comenzaron a pasarme el peine fino y para sorpresa de los tres, encontraron una diminuta especie de piojitos que se escurría fácilmente por entre los dientes de dicho peine. Por esa razón fue que tardaron un rato largo en acabar con la ardua tarea de exterminarlos.
Al día siguiente, la Seño preguntó si habíamos practicado la multiplicación tal como nos lo había ordenado, y como no miento, le respondí:
-Yo no pude practicar, porque mis papás se la pasaron toda la tarde sacándome piojos...

(7 años)
Cuando me entregaron el boletín, me quedé observando la firma que hacía mi mamá.
-¿Qué dice ahí?
-Es mi apellido, hijo. ¿Lo entendés?
-Sí, claro que se entiende, pero ¿vos no tenés mamarracho?

(7 años)
Como en la escuela venía hablándose tanto de los «pijama party», quise interiorizarme sobre el tema.
-Mami, ¿Qué es un pijama party?
-Es una fiesta que se hace en una casa y donde los chicos invitados se quedan a dormir.
-¡Ah! Y... ¿Dónde duermen?
-Generalmente, cada chico se lleva una bolsa de dormir. A la noche se ponen en el piso y cada uno duerme allí adentro. ¿Por qué me lo preguntás?
-No, quería saber... Porque yo pensé que todos iban a dormir en MI CAMA.

(7 años)
En la escuela, debí redactar oraciones con palabras que tuvieran el grupo gue-gui; güe-güi.

Yo redacté entre otras, dos, por las cuales me saqué un Excelente:
-La yegüita es un animal caballo mujer. Es lindo ¿No?
-La guerra es muerte entre países. (Una es ésta).



Argentina - No me acuerdo

(7 años)
Mami... ¿Cómo hacen los novios para casarse?
Y... van al Registro Civil, piden un turno y cuando llega el día se casan ante el Juez.
No, no, yo digo cómo hace uno para convencerla...

(7 años)
Mamá y Papá estaban hablando no se de qué cosa pero en un momento escuché que ella decía:
-Hablá bajito que después «M» escucha todo.
Y yo ni lerdo ni perezoso, acoté:
-Y claro que escucho, o se creen que soy ciego...

(7 años)
Mi abuelo me preguntó si sabía qué iba a estudiar cuando termine la secundaria. Pero yo le contesté que no tenía idea y que quizás no estudiaba nada más (ya saben que lo único que me interesa en esta vida es redondo).
Pero él insistió y me recordó:
-Mirá que es muy importante estudiar, porque si vos no estudiás...
-Sí, ya sé (algo molesto), si no estudiás, después sos ama de casa.

(8 años)
Era de noche y estaba en la cama grande, escuchando la radio. Hablaban de los chicos de padres separados y la gente que llamaba, testimoniaba de qué manera vivían debido a la situación por la que estaban pasando. Curiosamente, pregunté:
-Y… ¿Por qué se separan los papás?
-Porque algunos se pelean tanto que ya no pueden vivir más juntos.- Me aclaró mi mamá.
-Si ustedes se separaran, yo me quedaría con vos, má.
-¿En serio? ¿Estás seguro?
-Bah, no sé. Quizás me iría a vivir con papá… O… Mejor me quedo en esta casa con vos y con papá. Total, ustedes no se van a separar, ¿No?

(8 años)
Eran las vacaciones de invierno, y a la salida del cine, mi papá me llevó a almorzar a uno de esos lugares que venden comida rápida. Cuando llegamos a la caja, él hizo su pedido y la empleada me preguntó:
-¿Y vos, vas a querer una «Cajita»?
Con la mayor de las sinceridades, le respondí:
-No, yo no como las hamburguesas de acá…

(8 años)
Viendo por televisión un documental sobre los arácnidos, señalé:
-¡Las arañas son un asco! Primero matan a los papás de sus hijos y encima, después, plantan un montón de huevos…

(8 años)
Estábamos saliendo de casa para tomarme la plantigrafía en la casa de ortopedia. Le consulté entonces a mami qué me ponía en los pies. Ella me respondió que las zapatillas. Fui en su búsqueda pero no las encontré. Mi madre me aclaró que había olvidado que estaban recién lavadas.
-¡No importa! Ponete los botines…
Fui en su búsqueda pero tampoco estaban en su lugar. Mi madre me explicó que estaban mojados por la lluvia del día anterior.
-¡No importa! Ponete…
Sin permitirle concluir, y muy convencido, señalé:
-Dejá, má, dejá que me voy en ojotas.
(Vale la pena aclarar que en una distancia de sólo una cuadra, al pasar por una obra en construcción, embadurné íntegramente mis ojotas con cemento fresco. Lamentable, teniendo en cuenta que 20 metros más adelante debía mostrar mis bellos pies).

(8 años)
Luego de varios pedidos, por primera vez me llevaron al cementerio a visitar a mis parientes. Entramos con el auto, hicimos todo el recorrido y papá estacionó para bajarnos. Cuando lo hice, me quedé observando atentamente la tumba que estaba justo a mi lado. En tanto, mi mamá, prestaba atención a mi cara, suponiendo que yo me encontraba algo impresionado. Pero mi comentario fue algo insólito cuando noté que por entre las flores de esa tumba asomaba un globito realmente desagradable.
-¡Qué lástima que ese hombre haya sido de Huracán! ¿No?

(8 años)
El otro día, mi mamá me estaba vendando los pies para ir a fútbol,
mientras yo temblaba de frío. Enseguida le aclaré:
-Apenas me empezaste a poner la venda, se me calentó el pie. Pero calentar, no del verbo meestoycalentandotevoyapegar…

(9 años)
Ahora que estoy en 4º grado, voy estudiando un montón de temas nuevos. Pero igual la tengo re-clara. Lo más interesante, son los ejercicios de análisis intáctico…

(10 años)
Tratando de contarle a mami cómo era un señor que pasó por la calle y me llamó la atención, le dije:
-Pasó uno gigante, tipo «Alto», el de Los locos Adams.
-Nooo, el de Los locos Adams no es «Alto», es «Largo», mi amor.

(10 años)
Al comienzo de clases, volví a casa con la lista de los libros que utilizaríamos a lo largo de 5º grado. Entonces les traduje a mis papis:
-Las Seños dijeron que éstos van a ser los libros con los que vamos a trabajar.
Pero les aclaré para que no se asustaran demasiado:
-No son todos para ahora, la lista es para que los vayamos tengando para después de Semana Santa.

(10 años)
Uno de los tantos días que papi no durmió en casa por estar trabajando, me acurruqué con mi mamá mientras ella, cariñosamente me acariciaba la cabeza y a la vez me decía:
-¡Ayyy, hijito de mi aaaalma!
Yo la observé sorprendido y comencé a reírme sin parar. Entonces ella, extrañada me preguntó:
-¿Qué pasa mi amor?
-Me asusté. Pensé que me ibas a decir: «Ayyy, hijito de mieeeerda…»

(10 años)
Varias veces consulté en casa sobre las ventajas de profesar alguna religión.
Mami: -Vos podés creer en Dios sin ser de ninguna religión. Pero si querés ser de alguna, vas a tener que seguir sus mandatos. Por ejemplo: si querés ser de la religión católica, vas a tener que ir a la Iglesia, escuchar las misas del cura, tendrás que confesarte, tomar la comunión y respetar a rajatabla todas las obligaciones que impone esa religión. Vos elegís…
«M»: -¡Ah! ¡No! Yo no quiero ser ni de religión judía, ni cristiana ni lesbiana, ni nada…

(10 años)
Dialogando con mami:
-¡Ah! Ya le pregunté a la Maestra si contaban las faltas.
Mami: -Ahá, y ¿Qué te dijo?
Y mi papá muy inoportuno para incorporarse en la charla, acotó:
-Y sí, es lógico, ya estás en 6º grado y en las pruebas te tienen que contar las faltas de ortografía. Lo bueno es que saliste a mami y prácticamente no cometés ninguna. ¿No?
«M»: -No, pá. Yo le pregunté a la Seño por las faltas al cole para cuando nos vayamos a San Bernardo en Semana Santa…

(10 años)
-Maaa... Una pregunta... ¿La sal gruesa, es como la fina pero cortada más gruesa?


ESTA OBRA QUEDÓ REGISTRADA EN LA
DIRECCIÓN NACIONAL DEL DERECHO DE AUTOR
EL 16 DE NOVIEMBRE DE 2007
BUENOS AIRES - ARGENTINA
EXPEDIENTE Nº: 618741
FORMULARIO Nº: 145024

16 comentarios:

Cecy dijo...

Me duele la panza de tanto reir.
Mi dios, que divinoooo.

No hay nada que iguale las cosas de nuestros hijos.

Recorde algo: pero aca el que se divertia era mi hijo, las otras noche lo recordabamos y nos dio una gran tentación de risa.

Mis retos:
1)Te vas a la cama sin dormirrrr!!!!!! (asi que imaginate el pibe re contento)
2) Mirá, Mirá, esta noche dormis parado, y el llorando me decia, mamita, mamita, parado noo.

Claro y yo mirando con cara de: que le habre dicho???

Bueno, eso recorde.

Besos Fabi. Me encanta.

TORO SALVAJE dijo...

Jajajjajjaajajajjaaaaaaaaa

Tu hijo es un genio!!! y a demás muy divertido.

Besos.

r.- el corre ambulancias dijo...

juas!

como hacen para convencerla!

la pregunta no es esa, es para que lo hacemos?

Fabiana dijo...

Cecy: Lo tuyo si que fue anecdótico. "Te vas a la cama sin dormir"...Es genial.
¡Cómo metemos la pata!
Un beso grande.

Toro Salvaje: Los pensamientos de los chicos que todavía actúan con inocencia y espontaneidad, son lo más hermoso de la niñez. Y eso traducido en una anécdota causa mucha gracia.
Abrazos.

Correambulancias: ¡Pobre hijito mío! ¡Qué inocencia! Yo tendría que enseñarle que a las mujeres no hay que correrlas ni convencerlas de nada, porque detrás de esas princesas, siempre hay una bruja escondida. Jaja.
Saludos.

Ivana Carina dijo...

Naaa is too much! aaajaajaj!

Ese niño es fuente de inspiración... jajajjaa!

Y son así che, te lo digo por experiencia....

Pero crecen taaan rápido.... sniff =(

Me encantaron estas "anedas" ^.^

Beso!!

Lector dijo...

¿Tienes a Literatúrame.net en tus enlaces? Veo que lo usas siempre para darte publicidad pero no veo su enlace en tu blog. Me parece raro.

Claudia Sánchez dijo...

No, no, no... se me caen las lágrimas de tanto reír, por favor!!! Y tengo al enano acá al lado que me mira con cara de qué bicho te picó? así que le estoy contando las anécdotas.
Menos mal que los hijos, además de las preocupaciones, nos dan estas alegrías!
Saludos!

Anónimo dijo...

jajajaja... realmente asombroso! no se con cual quedarme...son todas maravillosas.

Si a mi se me cae la baba cuando escucho apenas las primeras palabras de mi gordo, leerte y saber lo que me espera me da ansiedad (pero de la buena).
Tu hijo es un divino, pero vos, la forma en que lo contás... es genial!
Un besote Fabi y gracias por tu saludo en mi 'cumpleblog', que tengas lindo finde!

Anónimo dijo...

Sabvés que recién me acorde de algo que me conto una amiga, una conversación entre sus hijos de 5 y 7 años (hablando de las tribus urbanas):

Jere de 5 _Yo soy flogger mami...
Santi de 7 _ Vos no sos flogger, yo bailo reggaeton y por eso soy flogger.
Jere _ Ah tenés razón, yo no bailo reggaeton, y soy re cagón!
¡¿?!

Fabiana dijo...

Ivana: Siempre fue mi fuente de inspiración. Y lo sigue siendo. Con la diferencia que ahora, a veces me hace llorar. Jaja. (Mentiiiira)
Buen finde.

Lector: Es un buen detalle que no había tenido en cuenta. En cuanto pueda, lo enlazo.
Gracias.

Claudia: Al menos yo, las disfruto muchísimo y cada vez que las releo, me río más.
Saludos.

Mane: No te pierdas nada del crecimiento de tu hijo. Estar cerca de él, le hace bien, pero también te permite disfrutarlo con estas pequeñas anécdotas cotidianas.
Se que me he perdido un montón de vaga y por no escribirlas en un borrador. Estas son las que rescaté.

Gracias por el diálogo de los chicos de tu amiga. Es como te digo: No te lo podés perder.
Besos.

Ra dijo...

jajaja, a los chicos se les ocurre cada cosa!!!!!




perdon x no pasar seguido, estoy a full con la facu =(

Carmen dijo...

Tienes un hijo encantador.

Desde luego no te aburres con sus preguntas, eh?

Un besito preciosa!

Fabiana dijo...

Ra: Estás más que disculpado...Ahora que soy una "laburante" yo tampoco tengo mucho tiempo.
Besos.

Carmen: No me da tiempo de aburrirme. Los hijos siempre tienen algo nuevo para disfrutar de ellos.
Gracias por pasar. Besos.

Princesa Adora dijo...

Cuánta frescura! Recién lo descubro y me encantó. Yo con mi hijo empiezo a festejar cada vez que aprende una palabra nueva, que asocia y pide "oto pan" o me pide la misma canción (del sapo pepe) por enésima vez "ota más".
No hay nada más lindo que ver crecer a los hijos y disfrutar de su inocencia!!!!
Cariños!

Fabiana dijo...

Princesa Adora: Bienvenida.
Así es, los hijos siempre nos sorprenden y lo mejor que podemos hacer es seguirlos en todo su crecimiento.
Realmente los niños son maravillosos.
Saludos.

Marina Judith Landau dijo...

Es un dulce de leche!!!
La del bebé cagón, seguro que su maestra la debe seguir contando en el presente, a todo el mundo.
Un abrazo, Fabiana, me encantan las anécdotas de tu hijo!!

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