En algún rincón de "Relatos cotidianos" han quedado guardados los chistecitos referidos al matrimonio. Seguramente, con el tiempo iré por más. Pero hoy me voy a dedicar a enumerar algunas de las delicias cotidianas que protagonizamos quienes convivimos con nuestra pareja.
Es posible que durante los primeros años de matrimonio, la cosa se maneje con mucho "amor y paciencia". Ésto, le dará lugar a la etapa del "cariño y la tolerancia". Y por último, viene la que transito yo: "no te aguanto más pero estamos conviviendo todavía; tratá de no hacerme la vida imposible; no me asfixies; ¿por qué no te vas a dar una vuelta manzana?
Lo único que nos queda para esta época es el respeto mutuo. A esta altura de la vida, se podría decir que lo nuestro es una simbiosis, cada uno cumple una función en beneficio propio, pero también del otro.
Quien diga que después de tantos años, no murmuró alguna de las frases anteriores, seguramente está mintiendo.
A veces me pregunto cómo será envejecer para una mujer soltera. Después de tantas crisis de por medio, cada vez me parezco más a mi madre. Yo no uso ruleros ni me hago limpiezas de cutis con rodajas de pepino, pero vivir bajo el mismo techo, terminó con cualquier intento de conquista posible. Yo entiendo que no resulta excitante una mujer con calzas y un plumero en la mano. Tampoco ratonea ver a una señora que se acuesta a dormir con las medias puestas para calentarse los pies. Pero la vida conyugal es así. A mí tampoco me ratonea observar a mi marido "reventarse" un grano frente al botiquín del baño. Y mucho menos me agrada cuando estoy apurada por entrar...
A él no le gusta cómo aprieto el pomo del dentífrico. Pero yo odio que deje la tabla del inodoro mojada. Y todavía se atreve a decirme que en casa hay dos hombres y una mujer, de modo que es más conveniente dejar la tabla levantada y que yo la baje cuando me haga falta. ¡Qué coraje! Hace 15 años que discutimos por las mismas pavadas.
Él no se banca que yo esté tanto tiempo en la PC. Pero yo no tolero que deje la ropa que usó durante toda la semana apilada en el piso. Él me odia cuando estoy de mal humor por las mañanas. Y yo ya no soporto que intente tocar la guitarra. Él no tolera que le diga que no me pasa nada, cuando me ve con cara de culo durante tres días. Y yo lloro cuando suena el despertador a las 6:30 y lo veo durmiendo como una marmota.
Y la lista sigue y sigue, pero sería interminable para contar.
Yo se que en el fondo, nos queremos...MATAR.
Lo que van a leer a continuación, es cómo intenta colaborar el hombre de la casa, aunque siempre le salga mal. Seguramente, estas vivencias son comunes a la mayoría de los matrimonios. Para serles sincera, cuando les pasa a los demás, me río. Pero cuando me suceden a mí, lloro.
1)UNIÓN FAMILIAR: Si hay algo que disfruto en la vida, son los domingos por la mañana. Sin apuros, sin obligaciones y SIN VISITAS, este día es solamente para descansar... A veces.
-Gorda...¿Le decimos a mamá que le avise a la tía Pepa que la invitamos hoy a comer? Y de paso que venga mi primo con la mujer y los chicos. ¡Hace tanto tiempo que no nos vemos!
-¿Pero justo hoy? Yo quería quedarme en casa tranquila. No. Dejalo para otro día. Después queda todo hecho un chiquero.
-Dale, yo te ayudo.
-Está bien. Compramos unas pizzas y listo.
-No, dejame cocinar algo. No vienen nunca. No vamos a poner solamente unas pizzas en la mesa...
CONCLUSIÓN: Él me ayudó (es cierto), cocinando, porque es lo que le gusta hacer. Yo limpié. Todos comieron. Yo limpié. Todos se fueron (con mi marido que los llevó en el auto). Yo seguí limpiando.
2)NO ME TOQUEN EL LAVARROPAS: Creo que en esta época las mujeres podemos prescindir de nuestros maridos. Pero del lavarropas jamás.
El problema surge, cuando el hombre de la casa pretende poner una mano sobre el tan preciado artefacto.
-¡Gordo! El lavarropas está perdiendo agua. ¿Llamamos al técnico?
-¿Estás loca? Con lo que cobra...Dejame que veo si lo puedo arreglar.
-¿Y, qué era?
-Creo que ya está. El burlete estaba roto. Con $100 tenés un lavarropas nuevo.
Rato más tarde...
-¡Gordo...El lavarropas sigue perdiendo. No era el burlete. Fijate!
-¡Qué cagada! No sé qué podrá ser. No lo uses por las dudas, a ver si todavía se quema el motor.
-¿Entonces llamo al técnico?
-No hay un mango. Esperá hasta que cobre.
CONCLUSIÓN: Gastamos $100 al pedo. Hace 10 días que cargo 10 kilos de ropa en una bolsa pedorra para llevar al lavadero automático y estoy con las cuentas en rojo. Los pantalones de mi hijo, ahora sirven para el verano, porque se transformaron en pescadores. Y todavía tengo que llamar al técnico...
3)DE LA CHATARRA CON CUATRO RUEDAS: Tuve suerte. Mi marido no es de esos tipos locos por el auto. Nada que ver. Más bien, les diría que le importa tres pitos si anda. El problema asoma cuando uno está apurado...
-Gordo...Me voy al médico.
-Esperame que te llevo con el auto.
-Bueno, dale porque no quiero llegar tarde.
-Uyyy, no arranca.
-Bueno, me tomo el colectivo.
-No, esperá. Esto tiene que arrancar. Voy a ver qué es. Ayudame a empujarlo un poquito.
Después de un rato...
-No hay caso. Tomate el colectivo nomás...
CONCLUSIÓN: Demasiado tarde para el colectivo. A esa hora, ni en helicóptero llegaba al médico. Además, mi atuendo impecable, parecía el mameluco del mecánico de la esquina. Pero no importa. Pedí otro turno. Total, en la obra social las demoras son de sólo 3 meses...
4)MALDITOS APARATOS: Cuando los maridos quieren ayudar, generalmente empiezan los problemas. Hace unos días, casi quemo la aspiradora. Parece que había colocado mal la bolsa en su interior y el polvillo tapó el filtro, recalentándose así ese artefacto maldito. Moderno como pocos, pero semejante a un rompecabezas de 5000 piezas, procedí a desarmarlo con el manual de instrucciones en mis manos. Giré el aparato para sacudirlo y quitarle la mugre asquerosamente acumulada en los rincones y lavé uno por uno todos los repuestos extraíbles.
Cuando mi marido llegó, casi me mata.
-¿Cómo recalentada? ¿No te diste cuenta de la bolsa?
-¡No!
-A ver, dejame...
Si hay algo que me revienta, es que hagan las mismas cosas que yo hice cinco minutos antes. Como si mi esfuerzo no sirviera y mi incipiente conjuntivitis (por el polvillo inmundo) no alcanzaran, el solucionador de problemas humano, procedió a registrar el interior de la aspiradora.
-Traeme el secador de pelo. (Me dijo) Le doy un poquito de aire para sacar lo que queda de tierra.
Y lo dejé allí, "trabajando", esperanzada de que esa cosa volviera a funcionar algún día. Pero de pronto escuché una especie de explosión que me llevó nuevamente al lavadero. Vi a mi marido con la cara pálida, mirándome horrorizado. Y en voz baja me preguntó:
-¿Más o menos, cuánto cuesta un secador?
CONCLUSIÓN: Estoy contentísima con los resultados. Ahora, cuando quiero secarme el cabello, agarro la aspiradora, la doy vuelta, y con el vientito que sale de la parte posterior, en una patada estoy peinada.
Para mí, el matrimonio siempre fue sagrado. Me casé suponiendo que sería para toda la vida y espero que así sea. Creo en la familia y apuesto todos los días a ella. Y me imagino viejita, al lado de la persona que elegí para compartir este camino. Yo no tengo el culo de Jésica Cirio. Pero, vamos que mi marido tampoco es Brad Pitt. Y para ratificar mi buena voluntad de mantener la pasión, aunque sea descalza y con las medias puestas, aquí va
5)EL BROCHE DE ORO: Hace un tiempito, le planteé a mi marido que para ser felices, además de mucho cariño y mucha tolerancia, teníamos que volver a ser demostrativos. Una caricia afectuosa, un beso en la frente o una palabra de aliento, son buenos remedios caseros para seguir adelante cada día. Pero en el camino, cometí un error imperdonable al indagar demasiado:
-Gordo...¿Me querés?
-¿?
-¿No me vas a contestar?
-¿Qué querés que te conteste?
-Lo que te pregunté.
-¿?
-¿No me vas a contestar?
-Y, si me preguntás boludeces...
19 comentarios:
Lo bueno es tomárselo con humor.
Eso garantiza que se puede convivir así.
Me he divertido mucho.
Besos.
Me gusta como te tomas las cosas.
En ese matrimonio hay amor.
Aunque a veces ... je.
Besos, Fabi linda.
El matrimonio supone grandes dosis de tolerancia. Cuando la convivencia se hace complicada, se amolda uno a las circunstancias y, cuando eso no puede ser porque uno de los dos ve implicada su salud física o emocional, lo mejor es dejarlo. Hace seis años que me divorcié, pero si las cosas hubiesen sido como en tu matrimonio, no lo hubiese hecho. Besos y siempre con alegría ;)
Excelente post!!
Un humor maravilloso para contar lo que le sucede al 87,35% de los matrimonios con más de 10 años en pareja!!!
(Aclaro que el porcentaje restante, pertenece a los que se maltratan de verdá!!).
Esto obviamente sin poner en buena consideración el divorcio!!jajaaaaa
Abrazotes!!
el suyo, sepalo, es un marido modelo!
en las cosas para arreglar de la casa directamente no me postulo. aprendi de mi padre que es preferible abonar lo que cobra el tecnico antes de tratar de arreglarlo. aparte, si el tecnico tarda en venir o hace cagada al arreglar, madre no se la agarraba con padre :D
TE CONFIESO QUE EN MUCHAS MUCHAS COSAS ME IDENTIFICO, SOBRE TODO LSO DIAS QUE QUIERO ESTAR TRANQUI EN CASA Y TE CAEN AMIGOS, O CUALQUIER PERSONA, O EL SE LE ANTOJA JUSTO ESE DIA INVITARLOS¡¡
LA LISTA ES BASTANTE PARECIDA A LA TUYA, PERO TE DIGO QUE DESPUES DE 20 AÑOS DE VIVIR CON LA MISMA PERSONA, YA PASE TODAS LAS PRUEBAS, PERO SIEMPRE HAY QUE REMARLA DIA A A DIA, HACER DEL MATRIMONIO O LA CONVIVENCIA, ALGO QUE R5ESULTE LO MEJOR POSIBLE, NO ES FACILLLLLLLLLLLLLLLLLLL NO, SOBRE TODO CON UNA TAURINA COMO YO JEJEJEJEJEJ PERO BUENO , SE HACE LO QUESE PUEDE, PRO AHORA SEGUIMOS¡¡
BESOTE FABY
Me encantó y me pintó una sonrisa en un día gris.... Convengamos que esas cosas se agunatan si hay amor de por medio....sino...¡Seguí participando!
Algo de eso hay en todos lados, eso es seguro. Pero qué podemos hacer?
Seguir aguantando y conformarnos con lo que tenemos. Total cambiar debe ser más complicado.
Saludos
Simpatiquisimo lo que has compartido!!!!!
Cariños
Muy bueno. Todo lo expuesto es pura realidad. Yo estoy en la fase de mandarle a dar una vueltita a la manzana o si no mejor me voy yo jajajajaja.No quiero ni pensar cuando se jublie, jajajaja.
Besitos
Toro Salvaje: Humor, lo que se dice humor... Eso llega con el tiempo cuando una recuerda lo que pasó. Pero el momento de la acción me malhumora mucho.
Besos.
Cecy: No se si se trata de amor. Ya viste que hemos superado varias fases. Pero dicen que mejor malo conocido que bueno por conocer. Al menos ya sabemos con quién convivimos. ¿No?
Te mando un beso enorme.
Isabel: Supongo que sentir que uno ha dejado pasar la vida y las oportunidades al lado de otro debe ser una sensación muy fea. Nosotros fuimos creciendo juntos y más allá de todo lo que nos hace discutir vamos hacia el mismo lugar.
Abrazos.
Cando: Esto es figurita repetida en todos los hogares. No me extraña. Original hubiese sido contar "cómo se vive una luna de miel eterna con una pareja de más de diez años". Pero supongo que nadie me creería.
Saludos.
Correambulancias: Jejej. ¿Tengo que creerte? Modelo para otro marido será. Me gustaría hacer una encuesta entre mujeres. Creo que se llevarían una sorpresita.
En cuanto a los arreglos del hogar, tu padre la tenía muy clara. Lo barato sale caro, dicen.
Saludos.
Silvia: Son muchas las cosas que unen a una pareja. Pero también lo son las que la separan. Remarla es uno de los secretos. Tolerancia y paciencia, el otro.
Te dejo un beso.
Gla: Me encantó lo de "seguí participando". Además de amor (ya lo comenté antes) debe haber varios condimentos que hagan que convivir no sea una pesadilla. Nadie hoy podría resignarse a ello. Antes, lo ahorco.
Abrazos.
Gamar: Ese es otro temita difícil. ¿Por qué será que uno no se anima siquiera a pensar en el cambio?
Pero como le dije a Gla, supongo que es porque este tipo de convivencias no son una pesadilla.
Ahora Gamar... Eso de aguantar no lo dirá por su mujer. ¿No?
Besos.
Abuela Ciber: Menos mal que se lo han tomado con humor. Sobre todo los hombres. Pensé que iba a tener una cola en la puerta de mi casa para trompearme por lo que escribí.
Me alegro de que te haya gustado.
Te mando un fuerte abrazo.
Gatadeangora: Hay que darse aire. Durante 7 años tuve a mi marido casi todo el día en casa con un trabajo de tiempos y horarios muy especiales. Este año comencé a trabajar yo. Ahora respiro fuera de mi hogar y no tengo que explicarle a nadie por cada cosa que hago durante el día.
Así que para cuando él se jubile, ocupate tiempo completo.
Es un consejo de amiga.
Besos.
jajaja, siempre me hacer reir con tus anécdotas. Preparate, que cuando tu hijo crezca tendrás entonces dos hombres en la casa imposibilitándote la vida y haciéndola más feliz. ¿Como lo logran a la vez? Solo ellos lo saben.
Jaj Fabi! si me vieras ahora! estoy con un ataque de risa.
Muy buen post, excelentemente narrado y ameno.
Lo del lavarropas me suena conocido...no sé por qué! ¿será porque lo vivi recientemente? aunque en mi caso fueron más de $100, casi me muero!
De paso quiero decirte que agradezco mucho tu apoyo y solidaridad. Lo valoro enormemente. MIL gracias, Fabi.
Un placer como siempre.
Beso
Menos mal que soy soltera!
Aaaajajaja!
Pero me das buenos datos para ir archivando y saber a qué atenerme.... :P
¿Marido leyó esto?? Aaajajaj! :P
Besotes!!!
Siluz: Esa reflexión me dejó sin palabras: "hacerte la vida imposible y al mismo tiempo hacerte feliz". Y creo que es cierto. Sólo los hombres pueden lograrlo.
Que tengas un lindo fin de semana.
Marce: ¿Viste lo que son los técnicos? Y lo peor es que una no tiene idea de qué les pasa a los artefactos cuando dejan de funcionar; por lo tanto siempre caemos en sus manos.
Por otra parte, no puedo no solidarizarme con lo que te pasó. A mí me ocurrió hace unos meses con un post copiado de la primera a la última palabra.
Cuando empecé a usar Internet, no tenía idea de las leyes de protección. Uno supone que todo lo que pasa por la web es público y que somos libres de hacer lo que nos plazca con el material encontrado.
Cuando nació mi blog y empecé a conocer gente en mi misma situación, comprendí que lo que uno escribe tiene mucho valor.
Que queramos compartir nuestros pensamientos no significa que literalmente "regalemos nuestro trabajo".
De modo que si alguien que utiliza este medio plagia algún material, yo entiendo que lo hace de mala fe. No tengo otra lectura.
Ojalá puedas solucionarlo pronto.
Besos.
Ivana: ¡Viste de todas las cositas que te salvaste por no tener un marido al lado!
Mi marido lee todo. Y se rió mucho porque se sintió identificado. Hasta llegó a decirme: "Pero no se de qué te quejás, si al final te pude arreglar tu secador de pelo..."
En fin. Gajes del oficio.
Buen finde.
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