Ayer, mi barrio estuvo demasiado alborotado. No quedaban vecinos al margen de todo lo que había sucedido.
A la noticia, hubo que sumarle la presencia de un canal de televisión, apostado en la puerta del Comercial Nº19 durante casi todo el día, buscando la primicia.
A la hora de salida del turno tarde, finalizó la guardia. Justo después de inundar la calle de huevazos (inocente muestra de haber festejado vaya uno a saber qué).
Ya se habrán dado cuenta que pertenezco al barrio de Caballito. Precisamente vivo en los alrededores de este colegio del cual egresé hace ya 22 años.
Sería estúpido comparar mi paso por la secundaria con la educación actual. Sería ridículo aclarar que en mi época, existían las amonestaciones y sería molesto decir que cuando nos mandábamos alguna macana, nos avergonzábamos hasta delante de nuestros compañeros.
Sería en vano explicar que a los profesores se les decía de usted y se los respetaba por el sólo hecho de ser docentes.
Ahora, me hago una pregunta: si mi generación egresó habiendo sido protagonistas de aquella educación y hoy, somos todos padres de hijos adolescentes...¿Qué tan mal estamos haciendo las cosas para que nuestros chicos actúen como lo hacen?
No dejo de lado la conducta de la docente. Es inconcebible que un adulto al frente de una clase, se vea impedido de reaccionar.
Es cierto que los colegios son desde hace algunos años "tierra de nadie". Los chicos hacen lo que quieren, los docentes no ponen límites y los padres toman represalias contra estos últimos. Es una cadena.
Los docentes no quieren tomar medidas, porque dicen que nadie los respalda. Pero pregunto yo: ¿Es necesario llegar a lo que ocurrió el otro día para que el Ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires confirme lo que todos ya sabemos?
Está claro que la expulsión como medida ejemplificadora era la única posibilidad para demostrarles a todos los alumnos que hay que pagar por los errores que se cometen. Que no es igual hacer las cosas bien, que hacerlas mal. ¿Pero por qué hay que llegar a este punto de violencia para tomar una decisión? ¿Por qué no se pueden castigar las malas conductas diariamente?
En mi humilde opinión, el sistema de amonestaciones es un buena opción para empezar a cambiar algo. Claro que si no se aplicaran o, si cuando se aplicaran, los padres fueran capaces hasta de trompear al profesor, quedaríamos igualmente en punto muerto.
Hay que cambiar algo. Mejor dicho, hay que cambiar todo.
Desde mi tristeza (soy mamá de un pre adolescente), me pregunto en qué me equivoco. Desde mi tristeza y haciendo una proyección de acá a 15 o 20 años, veo un desfile de generaciones desperdiciadas por la falta de educación, de códigos y de ética.
Quería decirlo, me preocupa demasiado este tema como para dejarlo pasar.
Me encantaría la opinión de Ustedes, para ver en qué podemos cambiar como sociedad, como padres, como adultos. Compartir criterios para debatir, para enriquecer y para sumar.
Nadie va a quedar afuera de ésto. Todos vivimos en este país y algún día, estos chicos serán los dirigentes de la Argentina.
Para pensarlo. Y para asustarse.
6 comentarios:
Fabi, el sistema de las amonestaciones es pesimo.Tengo 49, imaginate cuando hice la secundaria. Empeze con Educacion Democtaica y termine con EducaCION mORAL Y cIVICA, HABIENDO PASADO POR ersa.¿ te acordas?. ¿Como nos manoseaban la cabeza!...
Si lo viviste, tendrias que pensar en que hay otras opciones, un poco mas modernas y democraticas, que ayuden a hacer madurar a los pibes , solos, bajo nuestra observacion mas que bajo nuestra tutela.No me gustaria que mi hija atraviese lo mismo por lo que atravese yo.
El tema esta muy inflado por los medios, como siempre, y eso impide tener una vision mas acabada de los hechos.
Quiero defender a los chicos que expulsaron.
No me parece bien que los hayan echado. Seguro q pasaron el limite, pero esos chicos estan acostumbrados a hacer eso desde antes y no son los unicos.Es logico que quieran pasar esa tortura de escuela secundaria lo mas rapido posible.Se asburren, se sienten manoseados.The Wall !!!!.
La profesora, muy aburrida. No se puede llevar una clase asi, parece una falta de respeto al conocimiento y al despertar de la curiosidad, elementos fundamentales en la formacion de un profesor, en el caso de que sientas la vocacion de enseñar.Seducir al alumnado, eso es lo que debe estar primero, luego la disciplina y el amor por el maestro vendran solos.El respeto no se puede reglamentar.Eso no es respeto, es sumision y los chicos se rebelan contra eso, porque esta en la naturaleza del hombre, rebelarse contra esas reglas que nos impiden expresarnos.
Los chicos seguramente tienen una version mas esquisita de como fue que paso todo, como siempre todo sacado de contexto...
Mientras tanto, la profesora, los alumnos y el colegio - y de paso todas las conquistas de los ultimos años del sistema educativo seran carne de cañon para los consumidores de medios.
Te agradezco el comentario Caribe. Y quiero que quede claro que todo suma. En parte, comparto tu opinión. Yo no hablo de educar con miedo, al contrario. Pero es imposible conseguir respeto si no se ponen límites. Quizás no sea con amonestaciones. Es lo más cercano que tengo. Lo cierto es que los chicos no tienen límites y los adultos no sabemos qué hacer. Te repito que tengo un hijo pre adolescente y me preocupa el tema.
Caribe:
si todos los chicos reaccionaran como éste cuando se aburren, todos los docentes se irian a sus casas agredidos todos los dias...no pasa por ahi, pasa por la falta de limites. Para muestra basta un boton, yo soy maestra de jardin maternal, los chicos de 2 años dominan la vida de sus padres,hacen lo que se les canta! que les espera para cuando esos chicos sean adolescentes!
por desgracia, yo a mis 22 años, tambien veo ese desfile que mencionas =(
Estoy plenamente de acuerdo en que algún sistema de sanciones debe existir. Llamarlo "amonestaciones" les resulta irritante a muchos, pero no creo que lo nominal sea un problema, por mí que lo denominen como quieran. El hecho es que una persona (una persona menor de edad, en este caso) debe entender que las malas acciones obtienen sanción en la vida real, de modo que ¿qué impide que en la vida escolar pase lo mismo? Es un aprendizaje y una imposición de justicia: no vale lo mismo el portarse bien que el hacer lo contrario. No DEBE valer lo mismo.
Perdón por comentar en un post tan viejo, pero es que me sacó de las casillas el coment de Caribe.
Defender a los que echaron?
Entonces habrá que felicitarlos.
Estoy harto de los que dicen hay otras maneras..pero no las dicen. Reemplacemos lo que hay por algo mejor, pero no lo eliminemos sin reemplazarlo.
El tema estará inflado por los medios, pero los que vivimos todos los días la pésima educación con la que lleganm chicos y padres sabemos que la cosa es seria.
Es cierto que abundan profesores de bajísimo nivel, pero deberían los padres inculcarles a sus hijos que no se debe faltar el respeto a ninguna persona, sin miramientos. Desde ahí se puede empezar a trabajar con sus hijos, pero sin eso nos convertimos en entrenadores , mas que en profesores.
perdón...ya me calmé.
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