¿Qué tendrán de especial los cambios de décadas?
Esa era la pregunta recurrente que me hacía cuando yo tenía 20. Por esos tiempos, una mujer de 40, en mi opinión, era una "cuarentona".
Hoy, la cuarentona soy yo.
Recién a los 32, entré en la crisis de los 30. Ahí comprendí que ya no era adolescente y que había perdido la frescura de la juventud.
Hoy, la cuarentona soy yo.
Recién a los 32, entré en la crisis de los 30. Ahí comprendí que ya no era adolescente y que había perdido la frescura de la juventud.
Siempre me jacté de mi aspecto juvenil y mirarme al espejo diariamente me hizo perder la noción del paso del tiempo. Hasta que un buen día, alguien me dijo:
-Señora, ¿Tiene hora?
Me mató. Fue espantoso.
-Señora, ¿Tiene hora?
Me mató. Fue espantoso.
Volví a mi casa, me miré en aquel espejo mentiroso e inmediatamente salí corriendo a buscar fotos. Muchas fotos viejas. De la escuela secundaria, de mi casamiento o de algunas vacaciones. B-i-k-i-n-i. Usaba bikini. ¿Dónde me entrará ahora?
Recién después de ver aquellas imágenes prehistóricas pude comprender. Unos cuantos kilos de más, varias canas desparramadas en mi cabeza y unas incipientes patas de gallo me han transformado en SEÑORA.
Los hombres también podrían sentirse identificados, pues no son ajenos al paso del tiempo. Pero nosotras, en este caso, corremos con algunas ventajas por el solo hecho de ser mujeres:
No nos quedamos peladas y la grasa se nos acumula bien parejita a lo largo y ancho de nuestro cuerpo.
Sin embargo, contamos con otros signos de envejecimiento.
No nos quedamos peladas y la grasa se nos acumula bien parejita a lo largo y ancho de nuestro cuerpo.
Sin embargo, contamos con otros signos de envejecimiento.
Por ejemplo: el vello de las piernas disminuye notoriamente. Supongo que será para permitirnos atender los recién adquiridos bigotes. Y ya nos resulta familiar el espejito de aumento que guardamos en la mesita de luz para depilarnos la barbilla. Y no porque tengamos "pelusitas" difíciles de divisar, sino porque cada vez vemos menos.
A estas alturas, ya han aparecido en nuestras piernas unas cuantas líneas rojas y otras tantas azules que semejan al Amazonas con todos sus afluentes y estamos en la edad justa para calcular las calorías que tiene una porción de torta y sacarnos el cargo de conciencia, pidiendo una gaseosa light para acompañarla.
En esta época, solemos hacernos planteos como:
-¿Qué hice yo con mi vida?
Y si aún no están convencidos de lo que estoy diciendo, piensen en los velatorios. De chicos, nos han preservado de tan desagradable experiencia. De jóvenes, no fuimos invitados a casi ninguno. Pero ahora, cada tanto, asistimos a la despedida de algún ser que se ha ido. Es la generación que nos precede, y les seguimos nosotros...
No hay caso. Me siento en el camino de vuelta. Desde una mirada optimista podría decir que tengo toda una vida por delante. No obstante, con mucha suerte, estoy en la mitad de mi vida.
Si pudiera demostrarlo gráficamente dibujaría un tobogán. Ya subí por la escalera y ahora debo arrojarme.
Si pudiera demostrarlo gráficamente dibujaría un tobogán. Ya subí por la escalera y ahora debo arrojarme.
Si bien adquirí la madurez suficiente para manejarme con prudencia en la vida y acumulé experiencias que no cambiaría por nada del mundo, ese equipaje, indefectiblemente irá acompañado de una decadencia física. Quizás ni hoy ni mañana. Pero de ese camino de vuelta nadie se salva.
Debo decir que me quedan muchísimas cosas por hacer y talvez ese sea el secreto: proyectar, hacer y disfrutar como si cada día fuera el primero de nuestras vidas. O el último...
31 comentarios:
Claro, es tal como dices.
Lo bueno es que en unos años nos olvidaremos de todo.
Y para siempre.
Besos.
Te puedo asegurar que esos cambios físicos dependen mucho de la psicología personal. Nunca me he visto en el espejo tan guapa como a partir de los cuarenta, cuando empecé a ver esos signos y pensé que aún no era tiempo.
Cuidas la alimentación, te relajas más, te centras un poco más en ti misma, una vez los hijos se hacen mayores y no dependen tanto de ti... ahora me pongo bikini sin temor al ridículo, me vuelven loca los escotes y no sé cuánto durará, pero ha sido ésta una década floreciente como mujer.
Besitos.
http://territoriozen.blogspot.com
Toro Salvaje: ¡Claro! ¡Qué me importa lo que haga de aquí en adelante si igual no lo voy a recordar...Jaja.
Me parece genial.
Besos.
Isabel: Sí, seguramente. No me horrorizo en el espejo. Simplemente, parece que el tiempo no pasara hasta que uno presta atención a su aspecto físico.
Pero no volvería a los 20. Estoy conforme con mi vida de hoy. Lo que digo es lo que decían "los mayores" cuando yo era joven: "Volvería a los 20 con la experiencia de hoy".
Eso sería ideal.
Un abrazo.
Me faltan dos, pero yo ya pienso como si los tuviera. A mi siempre me pusieron mal los cambios de década... ya los sufro desde un par de años antes. Pero no me amargo ni me deprimo, sólo me rindo ante lo evidente...y sigue sin gustarme. je.
En realidad no me faltan dos, me faltan 2 y medio, no terminé los 37 que ya ando diciendo que tengo 38.
si, es como decís, pero tiene muchisimas cosas buenas tambien.... los hijos ya están grandes y tenés plena libertad, podes desaparecer un finde , una semana y te miran con alegría!!!, podes sentarte con ellos en unas sobremesas increibles, sabes bien lo que querés y te importa cero si a alguien le parece distinto...y por las cositas como arrugas y sucedaneos...los demás están igual que nosotros y como están cortos de vista no se ven!!!!
asi que relájate y goza...y cuando llegas a los 50 es mejor: cerraste la fábrica y abriste el parque de diversiones!
un beso
Desde que nacemos tenemos constancia de que la vida se nos acaba, y que además a partir de cierta edad vamos a ir como tú dices "hacia abajo". Es algo a lo que de una manera o de otra acabamos acostumbrándonos, pero cuesta darse cuenta de que vamos llegando a ese punto.
Sin embargo la fuerza que hasta ahora nos ha impulsado es la misma que debe seguir haciéndolo.
Anavril: Aprovechá que todavía te queda un tiempito de "mujer joven".
Los 40 nos reciben con madurez para ver la vida de otra manera. No te preocupes, no está tan mal.
Saludos.
Nadasepierde: Lo mejor de todo lo que enumeraste es que ya sabemos bien lo que queremos. Los hijos están más grandes, "pero traen problemas grandes" (como decía mi abuela) y eso nos obliga a estar más presentes que nunca.
Lo mejor de todo fue lo del parque de diversiones...Me encantó.
Abrazos.
Deprisa: Es la ley de la vida, pero cuesta entender que la cuesta abajo es inevitable. Yo me siento bien, aprendí a asumir que soy la que está frente al espejo y aunque no me agrade la imagen hoy tengo prioridades que nada tienen que ver con lo físico.
Y siempre digo que uno envejece cuando deja de tener proyectos. Debe ser muy triste limitarse a respirar.
Un beso.
La verdad es que yo me veo mejor ahora que antes y además con un poco más de experiencia se viven mejor las situaciones que antes me ponían nervioso.
Por ahora es todo positivo, pero cumplo 40 el 24 del mes que viene.
Si me agarra la depre le aviso.
Saludos
Faby:Me encantó tu descripción de los cuarenta, pero como yo ya voy casi por los cincuenta, todo eso ya lo tengo "super asumido". Además y GRACIAS A DIOS, nadie me da los 48 que tengo.(ja,ja)
La verdad hermana, uno aprende a disfrutar de la edad que tiene y a darse cuenta que si tu cabeza funciona ok, tu cuerpo te acompaña y si no lo hace, utiliza algunos trucos. Yo por ejemplo ya dejé hace rato las minifaldas poque te marcan la barriga, pero volví a los jeans apretados, que por suerte disimulan todo lo que se está cayendo...
Ahora en serio, si tu crecimiento no se limitó a cumplir años, la felicidad se encuentra a cualquier edad.Yo sé lo que te digo. Por algo soy la mayor.
Muchos besos
Gaby
¡¡Excelente post, amiga!!!
De todos modos, ahora me voy a arrojar por la ventana...
Más tarde seguramente pensaré que lo importante es todo el cúmulo de experiencias y la alegría de vivir!!
Abrazazos!!!
Te leí pero a mi edad....que te voy a contestar....
Que pases unos días hermosos que aún quedan de este agosto.
Que....no volverán.
Cariños
Gamar: Así que está cerca de que lo llamen cuarentón...
Es verdad que uno se calma ante situaciones que antes alteraban los nervios. Yo también me siento bien, y eso es lo más importante.
Saludos y cualquier problema me chifla.
Gaby: A mí no me dan más de 40, te digo. Jaja. ¡Qué horror!
No, ya no me interesa festejar cumpleaños. Si puedo, lo evito. Pero no porque no asuma el paso del tiempo, sino porque no significa nada importante en mi vida ese día en particular.
Y vos que todavía no cambiaste de década, aprovechá, porque estás en los 40.
Yo ya ni siquiera uso pantalones ajustados para disimular. Ahora uso elastizados para poder respirar cuando termino de comer.
Bah, igual que siempre. ¿No?
Besos.
Cando: Seguramente. Lo bueno es acumular experiencia además de patas de gallo. Y no es para suicidarse. Total, como dijo Torito, podemos hacer cualquier cosa porque dentro de un tiempo ni nos vamos a acordar...
Abrazos cuarentones.
Abuela Ciber: Días únicos, como cada uno de los que vivimos.
La verdad, que me siento bien, quizás siento el cansancio que arrastro durante todo el día, pero tengo ganas de hacer cosas. Y ese es un buen síntoma.
Besos y gracias por los consejos.
Como escuché decir a la gran actriz Lidia Lamaison hace unos días, con motivo de cumplir sus jóvenes 95 años, el secreto está (según ella) en recordar sólo lo necesario, no atarse al pasado, por otro lado la muerte llegará algún día y es mejor que nos agarre distraídos...Sólo se acepta vivir el presente....quizás sea una buena receta!!!
ja ja ja ja, me he reído mucho con tus reflexiones, la primera vez que me dijeron señora estuve de mal humor todo el día, después ya no le dí importancia.
yo creo que siempre hay que tener proyectos, eso a mí me sirve.
y la verdad es que estoy mucho mejor ahora que cuando era jovencita, no volvería ni loca el tiempo atrás.
Un abrazote.
HOLA FABY¡¡
SABES, ME FALTAN DOS AÑITOS PARA LOS CUARENTA, Y TAMBIEN ME HACIA LAS MISMAS PREGUNTAS, PERO CREO QUE TENEMOS LA SUERTE , NUESTRA GENERACION DE VIVIR, OTROS CUARENTA, CREO QUE , HAY UN CAMBIO, Y MUCHAS LO ATRAVESAMOS DE MEJRO MANERA NO SE SI ES LA MADUREZ , O QUE PERO YO PIENSO ESTAR ESPLENDIDA , FELIZ POR DENTRO POR SOBRE TODO¡¡¡
BESOTES Y GRACIAS SIEMPRE PRO TUS COMENTARIOS CALIDOS
Gla: Lidia Lamaison es una genia. Ojalá yo pudiera tener hoy la lucidez y las ganas de vivir que ella tiene.
Ella es "una joven con muchos años de experiencia".
Besos.
Dondelohabredejado: Sí, yo también me acostumbré a ser "señora". Y tampoco volvería 20 años atrás. Estoy bien ahora y trato de aceptar lo que soy y lo que tengo a mi alrededor.
Un abrazo.
Silvia: Perdón, nos cruzamos con los comentarios.
Vos sos una niña todavía...Jaja.
Creo que hoy vivimos diferente también.
Mi abuela a los 50 era ya una anciana. Tenía actitudes y vestía como abuela. Hoy es todo distinto. Pero lo más importante es la actitud que uno tiene ante la vida. Creo que ni nos damos cuenta de la edad que nos acompaña.
Me gustó haberte visto por acá.
Te mando un beso.
Releyendo los comentarios, vi lo que dijo Lidia Lamaison (una Reina de 95 años! yo también quiero llegar así... Bueeno, lúcida! Jaja!) ¡¡¡y es de las mías!!!
Yo siempre sostuve, y después del accidente más aún, que hay que vivir el hoy, ayer ya fue, y mañana? No sé che!
Aferrarse a los buenos recuerdos y solo acordarnos DE VEZ EN CUANDO, de aquellas cosas "malas" que pasamos, para no volver a cometer los mismos errores, o saber como actuar si se repiten... (Nadie está excento de tropezar dos veces con la misma piedra, jaja!)
Pero bueno, el tema es que el alemán no nos ataque antes! Jaja!
Ok, me fui de mambo....
Yo tengo mis 40 recién estrenados y hasta ahora los llevo bien, che! Aaaajaja!
Crisis 0 - Ivys 1 :P
Después te cuento.... :P
Besotes pibita! =)
Tiene su gracia -irónica- ;)
Eso sí, creeme que a los hombres también nos preocupa lo del envejecimiento, aunque he de reconocer que tenemos la ventaja de que socialmente está mejor visto (no me digas porque ya que es una tontería)
Ivana: Coincido con vos en recordar muy poquito aquellas cosas feas de la vida, aunque igual seamos capaces de cometer varias veces el mismo error. Y creo que con tu optimismo, serás capaz de tirarte por el tobogán en cámara lenta... ¡Sos admirable!
Besos, hermosa.
Deprisa: Ya lo se, hasta la pelada les queda "sexy". En cambio nosotras, estamos obligadas a producirnos cada vez más para que no nos digan viejas.
(Aunque a muchas se les va la mano y terminan siendo viejas y ridículas)
Saludos.
La edad, símbolo de experiencia; aunque eso no siempre sea suficiente consuelo :S
Besos Fabiana
Juass! me hiciste reír...!!! y luego lloraaaarrrr!!!!! es todo tan absolutamente real!
Besos,
Fabiana!! yo cumplo los 40 el próximo marzo, en el cuerpo se siente un poquito la edad en cuanto al cansancio, pero fea nunca!! vos tampoco estarás fea, y ser señora es haber alcanzado la adultez, el aplomo, la seguridad, y esa sensación de que en algunas cosas "uno está de vuelta" (uno se pone sabio y la vista se hace larga...)Y me viene a la cabeza Arjona: "señora de la cuatro décadas que siente las mismas cosas que hace veinte". Y no te preocupes a los hombres les queda peor cierta edad (se ponen pelados, panzones y las piernas les quedan flacas!!!!) Te mando un besote enorme desde Rosario. Carina Suárez.
Hola me ha encantado tu blog, Yo tambien estoy pegandole al Cuarenton, y tengo semanas haciendome todo tipo de preguntas, me ha entrado como un "no se que, que que se Yo".
Saludos...
Ki: Bienvenido. Yo agregaría "las arrugas" como símbolo de experiencia. Y no, no es consuelo, pero las muestro con cierto orgullo.
Gracias por pasar y ya me voy a dar una vueltita más detenida por tu casa.
Claudia: Es preferible reír siempre. Total, para llorar tendremos tiempo más adelante...
Besotes.
Carina: Yo también a veces siento cansancio físico porque trato de correr igual que cuando tenía 20. Por lógica, no somos las mismas, pero creo que ahora contamos con más fuerza interior y cierta seguridad que nos permite seguir con ganas todo lo que hacemos. Tengo más proyectos que a los 20, así que imaginate...
Que tengas un hermoso fin de semana.
Cachanilla73: Bienvenida. A mí me ha pasado lo mismo cuando estaba por cumplirlos. Creo que es el balance que uno comienza a hacer sobre todo lo vivido. Pero cuando te acostumbrás y comprendés que no hay marcha atrás en el tiempo, llega el momento de acomodar las cosas y tratar de estar mejor. Al menos eso es lo que me pasó.
Gracias por la visita y te prometo visitarte pronto.
Saludos.
fabiana a los 32 años sos una piba disfruta de esta hermosa vida besos
Carlos: Gracias por la buena onda, pero yo no tengo 32, sino 41. A los 32 recién me di cuenta de que esta vida pasa muy rápido. Y de ahí en más, comencé a analizar todo lo que cuento en el post.
Nuevamente gracias por tus palabras.
Saludos.
Fabi,
Yo creo que si no hay proyectos, todo es estanco. No hay avances. mer quedo con la síntesis del final del post, porque creo que de eso se trata: vivir con proyectos y que no queden solamente en la cabeza, sino hacerlos realidad. Eso es juventud.
beso
Marce: Los proyectos nos llenan de adrenalina. No hay mejor incentivo que saber que tenemos una enorme lista de cosas por hacer.
Besitos.
Es de lo mejor que he leído. El tobogán es una imagen perfecta pero a nuestros años podemos frenar en los bordes y no dejarnos caer libremente como en nuestra adolescencia. gracias por escribir tan profundamente.
Anónimo: Estoy de acuerdo, pero la caída termina siendo inevitable. Lo que quizás podemos hacer es amortiguar el golpe.
Lamento que no hayas dejado tu nombre para saber quién sos.
Te dejo un saludo.
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