RELATOS COTIDIANOS: CAPÍTULO 4 PASIÓN DE MULTITUDES (bajo licencia de Creative Commons)

30 enero 2009

CAPÍTULO 4 PASIÓN DE MULTITUDES (bajo licencia de Creative Commons)

Con el correr de los años, descubrí que el fútbol provoca un efecto hipnótico sobre el espectador. Quizás, para las mujeres, sea un buen momento para hacer uso de la tarjeta de crédito o pedir efectivo a sus maridos, sin que ellos siquiera lo recuerden. Pero mi realidad, es un tanto más incómoda. Porque el hipnotizado no es mi marido, sino mi hijo.

Si bien a mi marido siempre le gustó el fútbol, nunca demostró un fanatismo desmedido por el juego. Sin embargo, durante los primeros años de vida de «M», le inquietaba sobremanera que su hijo varón no se entusiasmara al ver una pelota.

El deporte de «M», había sido elegido por mí.
Cuando cumplió 4 añitos, me enamoró la idea de llevarlo a un natatorio. Me parecía fantástico que aprendiera a nadar y me encantaba que hiciera lo que yo nunca quise: agitarme realizando cualquier actividad física. Y así lo hizo con muchas ganas durante tres años. Pero cuando terminó primer grado, durante las vacaciones de verano, cada vez que regresaba de la colonia, yo percibía un singular interés por aquel deporte al que siempre le había dado la espalda.
Con el tiempo, supimos que el dueño del club, jugaba el papel de profesor de fútbol y que él mismo, dirigía una escuelita en pleno corazón de nuestro barrio.

Al comenzar «M» segundo grado, volví a inscribirlo en sus clases de natación, pero grande fue mi sorpresa cuando el pequeñín de la familia, decidió abandonar dichas clases, argumentando que se cansaba mucho. Días después, me cerró su decisión; su deseo era inscribirse en la escuelita de fútbol 5.
Sabíamos que era conveniente respetar su sensatez, de modo que aceptamos la propuesta. Las clases se desarrollaban dos veces por semana, en horas de la tarde.

Rápidamente se relacionó con otros niños y se lo veía feliz disfrutando de las jornadas de entrenamiento.
Sin dudas, el club, había pasado a formar parte de sus cosas más preciadas. Pero el primer traspié llegó, cuando nos llamó el profesor para pedirnos que anotáramos a «M» en la federación de fútbol para la cual competían, así podría ser parte de los torneos pertinentes.

Nos comentaron que los partidos se efectuaban entre clubes de distintos barrios y que si bien nuestro hijo era de la categoría ´96, jugaría para la categoría ´95, que era la más pequeña en participar.
Mi chiquito recién había comenzado las clases de jornada completa, ya estaba entrenando dos veces por semana y, si accedíamos, íbamos a comprometernos a llevarlo a jugar todos los sábados del año…

Yo supuse que nos tomaríamos un tiempo para analizar la situación, pero mi marido aceptó inmediatamente.
Bueno –pensé- Torneos interbarriales los sábados…No es tan grave…
Hasta que consultamos el fixture.
Los partidos locales, se jugaban en nuestro club, situado en el centro del barrio de Caballito. Y los visitantes, se alternaban entre otros clubes de Capital Federal y algunos que…bueno: Gregorio de Laferrere, San Martín o Ingeniero Budge, entre otros.

Interbarriales…Sí, claro. A lo largo de la República Argentina.





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13 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Y ahí empezó vuestra peregrinación de cada sábado...

Besos.

gamar dijo...

Como te entiendo!!
Mis mujeres se inclinaron por la danza y casi no me quedan fin de semanas libres, siempre hay que ir a tal o cual competencia. Una ya es profesora de danza con solo 16 años y la de 8 años es campeona nacional 3 años seguidos y el año pasado gano un sudamericano en brasil.
Y a mi la danza me aburre totalmente.
Un beso comprensivo.

Cecy dijo...

Si, asi es, te entiendo porque con mi hijo fue igual, claro el categoría 83, todos los sabados en San Telmo.
Con el tiempo se agrego el ver futbol de todas las categorías, no solo las Nacionales.

Pero, nunca me molesto, es que a mi tambien me gusta. je.

Besos

Fabiana dijo...

Toro Salvaje: Ahí empezó, allá por el 2002 y sigue hoy más entusiasmado que por aquellos días.
Saludos futboleros.

Gamar: Si me dieran a elegir entre la danza clásica y el fútbol, me inclino por la segunda opción. Estoy tan acostumbrada a las actividades de los varones que no se si me adaptaría a las de las mujeres. Además, reconozco que las nenas son retorcidas desde el momento de su nacimiento. Que la pilcha, que el peinado...
Pero es un comentario nada más.
No te la agarres con las mujeres.
Saludos.

Cecy: A esta altura, los relatos de fútbol suenan como música en mis oídos. Jaja.
A mí no me gusta pero me acostumbré. Soy minoría en la familia.
Te mando un beso.

Anónimo dijo...

¡¡¡No me lo diga así!!!
Es que este año se inicia mi cuestión con Candorito y el fútbol (es fanático del fútbol a morir... ¡¡¡con sus 6 añitos!!!).

Lo que me tranquiliza, supongo, que aquí en Mar del Plata será más tranquilo, no?

Abrazos y mi candor, siempre!!

Favio/MC dijo...

recuerdo que hace un año maso menos mi madre me contaba que a mi hermano mayor cuando se mudaron al barrio a donde hoy vivo lo quisieron incribir en un equipito de futbol, pero el no quiso (siempre odio los deportes) y yo le pregunte a mi mama "¿por qué a el lo llevaste y a mi que siempre me gusto el futbol nunca lo hiciste? a lo que me contesto: ¿Qué? jamás hizo falta que te llevemos a algún lado, siempre te hibas solito... jajaja

Bellos recuerdos de infancia, no se los quite que dependen de su futuro

besos, te espero por el mio

Gatadeangora dijo...

Gracias Fabiana por tu visita y comentario en mi blog.
He leido todo lo escrito. Me ha gustado.
Yo tengo tres hijos, aunque ya son mayores, me he sentido reflejada en muchas cosas.
Los dos mayores, chico y chica, no me dieron mucho problema, los normales en los niños.Pero el mas pequeño, que ahora tiene ya 18 años,fué muy diferente.Solo te diré que era hiperactivo, y no supe lo que era dormir de un tirón hasta los 7 años. Empezó andar con 9 meses...y de adolescente no te quiero ni contar,era rebelde y aun lo sigue siendo.
En fin esto no acaba nunca, lo de ser madre digo...
Besos

r.- el corre ambulancias dijo...

pensalo asi: cuando M sea mas grande, y mire para atras, se va a acordar que cuando empezo a jugar y tenia a los viejos apoyandolo desde la tribuna, no hay mejor recuerdo

Fabiana dijo...

Cando: Tómeselo con calma. No hay otra manera. Con respecto a que sea más tranqui por sus pagos, no lo se. Lo más probable es que la manden para Miramar o Necochea. Ya sabe: son interbarriales.
Le mando un abrazo con tranquilizantes.

Favio: Y tu mamá tenía razón. Ahora en verano, no hay fútbol en el club pero mi hijo y sus amigos se las ingenian para encontrarse a patear en cualquier lado.
Ya pasaré por tu blog. Saludos.

Gatadeangora: Bienvenida. Ya entendí que con un hijo la cosa no se termina nunca. Pero son nuestra responsabilidad. Hay un refrán que hace referencia a los chicos a medida que crecen: "cuando mi hijo dormía, más de una vez quise comérmelo. Ahora que es grande, me arrepiento de no haberlo hecho".
Te mando un abrazo y te espero pronto otra vez.

Corre ambulancias: Bienvenido. Es cierto. Y el esfuerzo lo vale. Además, esos sábados están dedicados a él. Ya es una rutina y aunque te parezca contradictorio, aprendí a disfrutarla.
Saludos.

Javier Pallero dijo...

Muy interesante!

comparto mucho lo del futbol, especialmente porque soy hombre y no me gusta.

Me encanto, un abrazo!

Fabiana dijo...

Karmakiller: Bienvenido. ¡Por fin un hombre al que no le agrada el fútbol!
Yo sabía que existían, pero hasta ahora no había tenido el gusto de conocer ninguno. Saludos.

Natalia dijo...

Gracias Fabi por pasar por mi blog y dejarme tan calidas palabras!!!
Te cuento que me ha encantado tambien tu mundo, tus escritos y tus post, las fotos tanbien me han gustado muchisimo, que lindo pais que tenemos!!!

Seguire visitandote y conociendote...un fuerte abrazo!

Fabiana dijo...

Nataly: Bienvenida también a mi mundo. De verdad te deseo lo mejor y te espero para compartir otras historias.
Suerte.

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